Hacer abdominales todos los días puede ser bueno pero también puede ser malo dependiendo de la intensidad de los ejercicios abdominales aplicados y de los objetivos que se quieran lograr.
También juega el papel que tiene la subjetividad del posible dolor normal que se puede generar luego de haber entrenado los músculos abdominales. Así que quizá por más voluntad que se tenga sería imposible muchas veces realizar una sola contracción o flexión pronunciada del tronco sin sentir dolor.
Esto indicaría que es mejor darle más tiempo de descanso a nuestros abdominales y que por ende nuestro cuerpo aun no estaría acondicionado para ejercitarlos a diario.
Lo que todos quieres: menos grasas y un abdomen marcado
El objetivo en general es siempre hacer que estos músculos se noten más marcados, además de fortalecerlos, y ésto se logra principalmente reduciendo el porcentaje de grasa corporal que se almacena en el tejido adiposo, y haciendo ejercicios para fortalecerlos de manera directa o indirecta.
Los músculos abdominales ya están "marcados", podríamos decirlo, así que lo queda es reducir nuestra grasa abdominal.
Al ejercitarlos bien sea de manera isométrica (tensión "sostenida"), o con las contracciones propias (excéntrica-concéntrica) para trabajar el recto abdominal, el transverso y los oblicuos interno y externo, podemos lograr fortalecerlos, hacerlos notar aún más, y en algunos caso hipertrofiarlos, o sea aumentar su volumen.
Ejercitar los abdominales todos los días para marcarlos
Algunos lo logran trabajando las contracciones con pesos extra. Hay personas simplemente por genética los tienen más "abultados" que otras.
En sí, la genética como tal es el principal factor que da el aspecto de los músculos abdominales, independientemente de los ejercicios con los que se estimulen.
Cuando caminamos, cuando nos movemos mientras dormimos, cuando subimos escaleras, cuando reímos, cuando tosemos, etc., estamos trabajando o estimulando las fibras que componen nuestros músculos de la región abdominal.
En este tipo de acciones, la estimulación es principalmente isométrica, a excepción de cuando reímos o tosemos en donde hacemos contracciones moderadas o fuertes, por lo cual a veces después de toser o reír por mucho tiempo a lo largo del día, sentimos un dolor en esta zona que dura hasta unas horas o días después.
Antes de continuar, quisiera hablar primero un poco sobre la anatomía de los músculos que rodean la región abdominal, ya que aún muchos piensan o tienen la idea errónea de que éstos se dividen en abdominales altos, medios y bajos, y que oblicuos solo hay uno a cada lado.
Un poco de anatomía sobre nuestro abdomen
Alrededor de nuestro abdomen, entre la piel y los músculos de esta región, se encuentra una especie de "lamina". Cuando decimos que los ejercicios abdominales ayudan a eliminar grasa, no es totalmente cierto (se usa algo en parte como energía, pero verdaderamente muy mínimo)...
... sin embargo, las contracciones o los ejercicios que utilizamos para estimular nuestros músculos abdominales hacen que esta capa o "lamina" se vaya "amoldando" aún más a estos músculos, ayudando a fortalecerlos y a que se noten más "formados" después de reducir nuestro porcentaje de grasa en esta zona.
Como podemos observar en las imágenes anteriores, en la zona anterior (al frente) hay muchos músculos, unos más superficiales que otros. El que más nos interesa en este caso, es el músculo que se llama "recto abdominal", y que no se divide ni en alto, ni en medio ni en bajo, sino que es uno solo.
Así que al hacer una contracción "normal", se estaría estimulando todo este músculo.
Cuando se hacen diferentes ejercicios, como las elevaciones de piernas, o cuando llevamos las mismas hacia el pecho estando acostados en posición supina (boca arriba), sentimos más dolor o más tensión en la zona baja...
... pero es porque también entran a participar músculos que comprenden la región del miembro inferior tales como el "psoas mayor", el "iliaco", el "sartorio", entre otros (que son comúnmente conocidos como "flexores de cadera") y no porque sea un ejercicio para trabajar los supuestos "abdominales bajos".
Atrofia muscular en los músculos abdominales
En resumen, para no hacer muy extensa esta definición, la atrofia muscular es la expresión morfológica que presenta una involución en la funcionalidad de un tejido o una célula del mismo. En este caso, un sobreentrenamiento y posterior fatiga, podría causar una atrofia en las fibras musculares de los músculos de la región abdominal.
Pero en sí, la atrofia como tal es simplemente una especie acortamiento de las fibras y una reducción en su funcionalidad.
No obstante, ésto ocurre en casos bastante raros y extremos, ya que los músculos abdominales podríamos decir que los usamos de una manera u otra todos los días, en casi todas las acciones que realizamos.
Ya cuando se trabajan ejercicios enfocados a estos músculos, puede presentarse el sobreentrenamiento y posterior atrofia de los mismos, más aún cuando se trabajan con pesos externos.
Hay que agregar, que la atrofia muscular también se causa por un sedentarismo o un No entrenamiento.
Es decir, que si durante toda la vida la persona no hay practicado ejercicio, y ya en la adultez decide hacerlo, los cambios de manera natural con el ejercicio y la alimentación no van a ser tan notorios como alguien que ha entrenado desde muy pequeño.
La atrofia por sobreentrenamiento puede ser tratada para restablecer el tamaño y funcionalidad de las fibras musculares, siempre y cuando se intervenga en el menor tiempo posible después de ser detectada, que generalmente se da cuando la persona no puede erguir el tronco sin presentar un dolor muy intenso, el cual es anormal y No se asemeja en nada al que se siente por el entrenamiento "normal" o adecuado.
Para evitarla, es conveniente siempre hacer ejercicios de estiramiento para todos los músculos que trabajamos y los que no trabajamos (incluyendo los abdominales) en la rutina de pesas, o en el entrenamiento para un ejercicio físico o deporte específico, además de escuchar nuestro cuerpo y no "sobreexigirnos".
Algo para resaltar sobre los abdominales y su entrenamiento
Hay quienes hacen cientos o miles de ejercicios o contracciones para ejercitar los músculos abdominales de manera diaria, y pueden tenerlos fortalecidos pero que No son muy estéticos o que no se notan mucho por más delgado o delgada que sea la persona (con bajos porcentajes grasos).
Hay quienes hacen esta gran cantidad de abdominales y si parece que los tuvieran "en su lugar" (no como los primeros). Tal vez se deba principalmente a la genética. En otros casos, como deportistas famosos de distintas ramas como el fútbol o las artes marciales...
... se debe principalmente a que tienen un seguimiento continuo por parte de personas especializadas (fisioterapeutas, nutricionistas, deportólogos, etc.), que saben aplicarles a estas personas distintas técnicas de recuperación muscular, para que ésto que para muchos puede considerarse como sobreentrenamiento, tenga efectos positivos tanto estéticos como funcionales.
¿Es bueno o malo hacer ejercicios abdominales todos los días?
La primer medida, es entender que cada uno, en en la mayoría de los casos, es aficionado o "amateur", es decir que difícilmente cuentan con la capacidad de costear un seguimiento continuo.
Entonces, hay que aprender a escuchar nuestro cuerpo y saber nuestros propios limites, además de saber qué podemos ir agregando o quitando de nuestro entrenamiento conforme nos sintamos y según nos veamos en el espejo.
Trabajar una sesión de abdominales de manera intensa, haciendo un ejercicio tras otro, sin descansar o con descansos muy mínimos para sentir el trabajo o "tensión" que se genera es algo relativamente bueno, siempre y cuando no sea un día en el que aún tenemos muy doloridos estos músculos por entrenos anteriores, y queramos "rematarlos" con más contracciones, cuando de manera indirecta se han trabajado durante el entrenamiento con las pesas o en algún deporte específico.
Es posible trabajarlos de una manera No tan intensa todos los días, siempre y cuando el día que los vayamos a trabajar no sintamos un dolor muy extremo que también se derive en un dolor en nuestro músculo dorsal ancho, erróneamente conocido como "músculo lumbar".
En resumen, cada quien debe escuchar su cuerpo (pero tampoco exagerar hasta llegar a la extrema "flojera"). Si sienten un dolor normal, pueden volver a trabajar los músculos abdominales bien sea antes, durante o después de la rutina.
Cada quien va mirando si los hace en alguna de estas tres fases o solo en una (antes, durante o después), conforme vaya notando los resultados positivos o negativos con el paso de los días.
Espero les haya gustado mi artículo. Si se les presenta alguna duda, me pueden escribir en los comentarios para asesorarles, ya que soy Licenciado en Educación Física y Deportes e Instructor de Gimnasio con énfasis en Fisiología y Nutrición.
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