El rábano es un tubérculo muy rico en agua (más del 95% de su composición). Posee ciertos poderes anticancerígenos, depurativos y digestivos.
El rábano es rico en vitamina C y potasio, además de poseer vitaminas del complejo B.
Es muy probable que un consumo constante pero a la vez moderado de rábano prevenga la formación de células malignas y la aparición de enfermedades coronarias asociadas a problemas circulatorios.
Hay que aclarar que no se debe consumir en exceso debido a su alto contenido de yodo, el cual podría ocasionar desórdenes de tipo hormonal relacionados con la glándula tiroides, más aún cuando a lo largo del día ya se consume este oligoelemento por medio de la sal que se agrega a las comidas.
A pesar de que muchas personas lo recomiendan para perder peso en grasa, hay que tener en cuenta que ningún alimento es mágico, y ninguna dieta extrema es buena.
Mejor dicho, este tubérculo ayuda a una buena nutrición, pero la pérdida de peso es atribuida a una menor ingesta de alimentos en total, en mayor medida de los carbohidratos simples y complejos (sin llegar a eliminarlos por completo), principalmente los de tipo simple con bajo valor nutricional como las golosinas, postres, pasteles, etc.
Además de la práctica constante de ejercicio físico por lo menos 4 veces en la semana, que no debe faltar en un plan para bajar de peso en grasa.
Dentro de las propiedades del rábano, se encuentra que es un alimento para tratar catarros, resfriados comunes, tos y asma muy probablemente por su alto contenido de vitamina C.
Pero recordando que no se debe exagerar en su consumo, y no atribuirle todo a este tubérculo.
Las propiedades que posee el rábano ayudan a la formación de colágeno y a mejorar notablemente la absorción de hierro que proviene de los alimentos que consumimos.
Recordando que este metal es muy necesario para la formación de mioglobina y hemoglobina (proteínas de la sangre) para el transporte eficaz de oxígeno hacia todas las células de todos los tejidos del cuerpo.
El consumo constante pero moderado de rábano, podría llegar a combatir varios tipos de infecciones.
También ayuda a prevenir la formación de cálculos en la vesícula, ayuda a eliminar toxinas y a limpiar la sangre, además de la mucosa intestinal y gástrica.
Pero obviamente, como dije antes, no todo se le debe atribuir al rábano, ya que los hábitos saludables de buena alimentación, del consumo de agua durante el día, evitar el consumo de cigarrillo, alcohol y otras PSA, y la práctica de ejercicio físico son fundamentales para lograr estos bienestares, y prevenir los malestares.
OTROS BENEFICIOS ATRIBUIDOS AL CONSUMO DE RÁBANO:
Ayuda a eliminar el exceso de ácido úrico: Ya antes en otros artículos, más precisamente en el que dejo en este enlace, he mencionado que un exceso en el consumo de proteínas puede producir mucha urea y por ende alterar el pH sanguíneo, por lo cual se debe evitar cuando se quiere ganar masa muscular y cuando se hacen dietas extremas para bajar de peso (en general no recomiendo las dietas extremas).
Entonces, un consumo moderado de rábano puede ayudar a eliminar este exceso de urea.
Pero en la mayoría de los casos, un consumo de agua a lo largo del día, reducir las proteínas y esa reducción contrarrestarla con el aumento de carbohidratos complejos, y la práctica de ejercicio físico ayudan de igual manera para lograr este objetivo.
Desintoxicación del hígado: Cocer 100 gramos (cáscara y centro) de rábano en un litro de agua, y luego beber esta preparación en ayunas.
Luego esperar unos 20-30 minutos para desayunar. Hacer ésto por unos 5-7 días aproximadamente, siempre y cuando no se presenten problemas de hipo o hipertiroidismo u otros relacionados.
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