El ejercicio en ayunas es malo cuando se practica a una alta intensidad y por tiempo prolongado, es decir más de una hora.
Entre más pase el cuerpo en un estado de inanición y de alto gasto energético, de agua, de vitaminas y minerales, mayores son los riesgos de padecer enfermedades degenerativas como el Alzheimre, Parkinson, Problemas de memoria, etc.
Obviamente se pueden desarrollar otros problemas como atrofia muscular, bajón de defensas del sistema inmunitario, aumento en el riesgo de contraer infecciones y enfermedades, etc.
El ejercicio de alta intensidad y larga duración no es bueno para el cerebro
Hacer ejercicio físico en ayunas podría ser una causa de la aparición del Mal de Parkinson, Alzheimer, entre otros problemas neurológicos (como la enfermedad de Huntington), simplemente por el desgaste neuronal que se produce por la falta de glucosa, misma que se encarga de alimentar y mantener en óptimas condiciones nuestro cerebro, sistema nervioso y otros tejidos, en todo momento.
Así que practicando ejercicio en ayunas sería como poner a trabajar las células de nuestro sistema nervioso (neuronas) a su máxima expresión, pero sin proporcionarles el "combustible" necesario para rendir (la glucosa), por lo cual nuestro organismo deberá convertir el glicerol (un componente de los trglicéridos o "grasas de reserva") y/o los aminoácidos en glucosa.
Pero obviamente, el tiempo de "conversión" y combustión, y la calidad, no será la misma que la glucosa en sí, además de demorar más en llegar esos aportes a donde deben llegar, generando un desgaste considerable en las neuronas, mismas que con el paso de los años pueden morir, y nunca más volverán a nacer neuronas nuevas.
Tal vez en algunas personas no sea una causa contundente en la aparición de este tipo de enfermedades, pero en otras si puede ser algo que agilice su manifestación.
Obviamente que la predisposición genética juega un papel muy importante en la aparición de este tipo de enfermedades.
De ahí que en unos pueda que hacer ejercicio en ayunas no afecte o demore mucho más tiempo en afectar, mientras que en otros que tienen familiares que padecen este tipo de enfermedades, el ejercicio en ayunas podría ser un "catalizador" para que éstas se manifiesten aún en edades tempranas.
De lo anterior muchos y muchas que practican ejercicio en ayunas podrán notar mareos, ganas de vomitar, cansancio extremo, pérdida de la memoria de largo plazo, cambios en el comportamiento, merma en la capacidad para razonar o interpretar textos, falta de atención cuando otra persona habla, etc.
En palabras simples:
"hacer ejercicio de alta intensidad en ayunas no es una buena opción, ya que si se busca la 'quema' de grasa, la misma se puede lograr haciendo ejercicio en cualquier hora del día, aún después de haberse alimentado".
No en vano cuando se siente hambre, aún sin hacer ejercicio, empezamos a temblar, a sentirnos mal, más aún cuando somos personas que estamos acostumbradas a realizar ejercicios o deportes de alta intensidad.
Los hombres tienen mayor riesgo de desarrollar este tipo de enfermedades degenerativas
Los hombres usualmente somos los que más sufrimos los síntomas molestos cuando pasamos por un período de ayuno.
Si sentimos hambre y por lo mismo nos empezamos a marear, a temblar aún realizando las acciones más simples, es porque la glucosa no está llegando en cantidades suficientes y de manera constante a nuestras neuronas, provocando un desgaste y/o muerte de estas células, que a mediano o largo plazo podría ser precursor de la aparición del Mal de Parkinson, Alzheimer, y otros problemas neurológicos.
Algo muy común en las personas de la tercera edad, quienes muchas veces salen a ejercitarse muy temprano en la mañana sin haber desayunado, pensando que es la mejor opción para mantenerse saludables.
Las personas jóvenes (hombres y mujeres) sin predisposición genética para manifestar este tipo de enfermedades, posiblemente no sufran mucho por la práctica del ejercicio en ayunas en relación a padecer de Parkinson o Alzheimer, pero si muy seguramente sufrirán los otros males mencionados como los mareos, tembladera.
Y lo más traumatizante: pérdida de memoria de largo plazo, cambios en el comportamiento, merma en la capacidad de razonamiento lógico, etc., problemas que son más devastadores en edades tempranas.
Si una persona, por ejemplo, sabe tocar algún instrumento musical y tiene un repertorio de determinadas canciones, es posible que la práctica constante y prolongada de ejercicio físico en ayunas, pueda hacer que esta persona vaya olvidando ciertas canciones o pedazos de canciones, además de posiblemente ir perdiendo la velocidad en los cambios de notas musicales y la velocidad con que hacer sonar su instrumento musical.
Como ya mencioné, llega una edad (varía en cada persona) en donde la neuronas dejan de proliferar (multiplicarse), y lo único que queda es fortalecer los "enlaces" que ya hay manifestados entre las neuronas existentes.
Las neuronas son células que poseen grandes capacidades y cumplen muchas funciones, pero también son células muy débiles en cuanto a cambios en los valores homeostáticos, es decir cuando hay una merma en el oxígeno sanguíneo, cuando no hay suficiente glucosa en la sangre, cuando la temperatura corporal aumenta considerablemente, cuando el pH sanguíneo baja, todo ésto provocando un deterioro de las mismas y una posible muerte, en casos extremos.
Así que la práctica de ejercicio físico siendo algo que mantiene y mejora nuestra salud, no debe convertirse en algo que la perjudique cuando queremos practicarlo sin habernos alimentado y/o haciéndolo de manera muy intensa y extensa, porque el ejercicio excesivo también puede causar ciertos daños irreversibles a nuestro organismo, muchos relacionados también con problemas neurológicos, y los más "graves" relacionados con el envejecimiento prematuro.
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