¿Cómo afecta el ritmo circadiano o ciclo circadiano a los deportistas y atletas a la hora de entrenar y competir?
En ocasiones, los deportistas de alto rendimiento deben competir en condiciones no habituales, lo cual exige al organismo una reorganización adaptativa de tipo operario, para evitar que las nuevas condiciones influyan negativamente sobre la capacidad de trabajo y en consecuencia sobre el resultado deportivo.
En este caso se hace referencia a la perturbación del reloj biológico ocurrido por el rápido traslado a lugares distantes en ciudades que se encuentran a cierta altura sobre el nivel del mar.
Además, se hace referencia principalmente a las particularidades del trabajo submarino.
Perturbación del reloj biológico o ritmo biológico (biorritmo) del organismo
El organismo humano está sometido al ciclo de 24 horas, tiempo que dura la tierra en rotar totalmente sobre su eje. Esta rotación, responsable de la alternación rítmica del día y la noche se conoce como ritmo circadiano, palabra que procede del latín "cirke", que significa "cercano", y "dies" que significa "día".
En palabras simples se habla del día con su noche.
La gran mayoría de personas trabajan, estudian o simplemente están despiertas durante el día, mientras que por la noche duermen.
Es lógico pensar que la mayor capacidad de trabajo de las personas se presente durante las horas de la mañana, disminuye al medio día y de nuevo aumenta durante las horas de la tarde.
Es de esperarse que al final del día, es decir en las horas de la noche, se haya acumulado cierto grado de fatiga y en consecuencia se presente una disminución de la capacidad de trabajo de la persona.
Aplica también para los entrenamientos con pesas y aquellos (as) que practican deportes a nivel amateur.
Cuando una persona viaja a lugares muy remotos de su lugar habitual, se comprometen, al viajar en avión durante horas, unos cuantos husos horarios.
Mientras que la mitad del globo terráqueo se encuentra iluminado por el sol, es decir que se encuentra de día, la otra mitad se encuentra en la oscuridad, es decir que se encuentra de noche.
Lo anterior ocurre por ejemplo entre la ciudad de Nueva York y Moscú, cuya diferencia de horario es de aproximadamente 8 horas.
Lo anterior significa que mientras en Nueva York son las 16 horas el 31 de diciembre, en Moscú ya se estaría celebrando la llegada del año nuevo, siendo las 0:00 horas.
El organismo humano se adapta al ritmo circadiano; si éste es perturbado por varias razones, por "inercia" el organismo conservará durante cierto tiempo su ritmo habitual.
En otras palabras: Si un deportista del continente Americano viaja a un país asiático, por ejemplo Japón, por razones de compromisos competitivos, al llegar al nuevo sitio el organismo seguirá trabajando durante algunos días con su ritmo circadiano.
Cuando en Tokio sea de día, el organismo "sentirá" que es de noche y viceversa, es decir que cuando en Tokio sea de noche el organismo "sentirá" que está de día.
El resultado es que su capacidad de trabajo estará elevada durante la noche y disminuida durante el día.
De lo anterior se puede deducir la importancia para un deportista de competir en sitios cuya distancia a su lugar habitual, no perturbe mucho el ritmo circadiano.
Aunque en la vida real esto es difícil que siempre suceda, por lo menos se espera llegar con unos cuantos días de anticipación a una competencia para que así el cuerpo se adapte al nuevo ritmo circadiano y pueda rendir al máximo garantizando buenos resultados deportivos, adquiriendo así un nuevo biorritmo.
Entrando más hacia el tema de los entrenamientos con pesas y deportes de carácter amateur o no competitivo profesionalmente, muchos se preguntarán entonces si entrenando en las noches (o aquellos que trasnochan y entrenan cuando pueden), se obtendrán buenos resultados estéticos y de rendimiento.
Como respuesta debo decir que es posible que sí como también es posible que no, ya que también hay que tener en cuenta que el cuerpo puede sufrir cambios de adaptación para lograr "acostumbrarse" a los nuevos horarios de entrenamiento o competencia, como también pueda que en algunas personas estos cambios no se presenten, siendo un peligro para la salud al no respetar los ritmos circadianos.
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