¿Tomar líquidos antes, durante y después de comer es malo?

Las bebidas junto con las comidas pueden ser buenas en algunos casos

¿Tomar agua, jugos, vino y otras bebidas antes, durante y después de comer es bueno o totalmente malo y perjudicial para nuestra digestión?

Evitar tomar zumos de frutas, agua, licor y gaseosas o líquidos antes, durante y después de las comidas puede ayudar a bajar de peso (en grasa), pero principalmente lo que se logra es mejorar notablemente la digestión, eso sí, si te encuentras bien hidratado(a) antes de comer tus alimentos.

SI VAS A TOMAR AGUA O ZUMOS DE FRUTAS ES BUENO QUE LO HAGAS VARIOS MINUTOS ANTES DE COMER PARA ASÍ HIDRATAR BIEN TU ORGANISMO.

Las bebidas dulces o con licor son lo peor para tu digestión y evitan que adelgaces fácil


Si tomas bebidas azucaradas mientras comes corres el riesgo de engordar fácil

Si usualmente tomabas bebidas azucaradas justo antes, durante y/o justo después de ingerir tus alimentos, ahora intenta no tomarlas para evitar añadir calorías de más (muchas veces innecesarias). Y si te da sed intenta tomar solamente agua o un zumo de frutas sin azúcar refinada.

No obstante, SI SIENTES SED MIENTRAS COMES JUSTO DESPUÉS DE TERMINAR TU COMIDA, esto indica que no te hidrataste bien antes de comer, lo cual no es lo mejor para tu digestión. Así que para la próxima tómate medio vaso con agua o medio zumo de frutas sin azúcar unos 15 a 30 minutos antes de comer.



Lo supuestamente inofensivo de las bebidas cuando comemos alimentos sólidos


Toma las bebidas minutos antes de comer para mejorar la digestión

Un vaso con agua, con jugo o una copa de vino inmediatamente antes o justo después de comer no es tan inofensiva como aparece, aunque en algunos casos sobretodo tratándose del vino, puede contribuir a mejorar la digestión.

Aunque trata de no abusar de su consumo porque sea como sea se trata de una bebida alcohólica, y el alcohol además de aportar calorías también se encarga de maltratar tu hígado, aun cuando en estos momentos no sientas ese maltrato. Así que si te encanta el vino, bébelo con moderación.

EL EXCESO DE ALCOHOL SE ENCARGA ADEMÁS DE DESHIDRATARTE, y ya sabes lo importante que estar bien hidratado para que tus alimentos por medio de la hidrólisis y la producción enzimática, puedan ser degradados, transportados, bien absorbidos y sintetizados.

Lo otro a tener muy en cuenta es que el alcohol también aporta calorías y por ende podría hacerte acumular grasa sobre todo si lo tomas en exceso y si además de eso lo sumas a las calorías aportadas por tu almuerzo o cena.

NOTA: no creo que te apetezca tomar una bebida alcohólica al desayuno.

Tal vez te podría interesar saber si acostarte a dormir justo después de comer puede hacerte engordar. Porque hay muchos mitos al respecto, sobre todo cuando se trata también de batidos nutritivos


Toma líquidos mucho antes de las comidas y No justo antes de ingerirlas


Evita la indigestión. No tomes líquidos junto con tus comidas

El tiempo indicado sería tomar los líquidos (PREFERIBLEMENTE AGUA O ZUMOS DE FRUTAS SIN AZÚCAR) unos 15 a 30 minutos antes de las comidas, para así promover la buena hidratación del organismo que permita llevar a cabo el proceso digestivo de la forma más óptima posible. Para que puedas salivar más y mejor.

Además, al no tomar los líquidos muy próximos a las comidas evitarás llenarte mucho para que esto no afecte tu apetito y EVITAR PROMOVER UNA MALNUTRICIÓN.

Porque no es algo saludable querer adelgazar o perder peso, si éste se pierde por medio de la masa muscular y la densidad de nuestros huesos.

Quienes optan por llenarse de líquidos como el agua para que esto interrumpa su apetito, con el fin de bajar de peso, lo estarán logrando, pero ese bajón de peso será no solamente en grasa corporal sino también en masa muscular y posiblemente también en densidad ósea debido a la malnutrición que promueven al no alimentarse bien.

Y es que el querer bajar de peso no debe impedir que nos nutramos de forma adecuada. Para bajar de peso es necesario reducir la ingesta calórica de forma controlada gracias a los consejos de un profesional, y aumentar el gasto calórico por medio del ejercicio, además que debemos practicarlo por salud.

Ten en cuenta que el agua te puede ayudar a adelgazar, pero tampoco debes exagerar en su consumo porque podrías morir por sobre hidratación ya que tus glóbulos rojos estallarían.


SI NO TE ENCUENTRAS BIEN HIDRATADO(A) es como si el motor de tu coche o automóvil debiera funcionar con poco o nada de aceite, lo cual puede hacer que tu motor se dañe por el sobreesfuerzo que deberá realizar a pesar de que aun así tu máquina pueda moverse por unos cuantos kilómetros antes de que haya que meterle una buena cantidad de repuestos.

En este caso hablaríamos además de que TU CUERPO DEJARÁ DE UTILIZAR EN GRAN MEDIDA LAS GRASAS COMO COMBUSTIBLE y entonces pasará a utilizar otras cosas que no requieren de oxígeno para "combustionar" como es el caso del glucógeno y de las mismas proteínas una vez degradas hasta aminoácidos.


Recuerda que EN EL PROCESO DIGESTIVO SE GASTA MUCHA AGUA POR MEDIO DE LA HIDRÓLISIS, y no solamente energía, y por esta razón es que debes hidratarte muy bien preferiblemente antes de consumir tus alimentos. Además se requiere de buenas cantidades de agua para la producción de enzimas digestivas.

Las bebidas que tomamos durante nuestras comidas y su efecto sobre la digestión


Para mejorar la digestión debes tomar agua o zumos de frutas varios minutos antes de comer

La acción de remojar los alimentos debería ser siempre mediada por la saliva y por su puesto las enzimas que en ella se encuentran.

El proceso digestivo empieza desde que recibimos los estímulos olfativos, sonoros o visuales que comienzan a hacer que salivemos más de lo usual.

Luego de que la comida ingresa a nuestra boca empiezan el resto de órganos a seguir produciendo una mayor cantidad de enzimas necesarias para digerir los carbohidratos (ESTO EMPIEZA CON LA AMILASA SALIVAL), las proteínas y las grasas.

Muchas veces las bebidas que ingerimos pueden alterar bruscamente el pH de la saliva, de los jugos gástricos, de los jugos pancreáticos, etc., lo que puede alterar en cierta medida la digestión en general. Quizá no de manera exorbitante pero sí que se altera, en menor medida pero se altera.

Aunque esta alteración aumenta entre más bebidas "raras" echemos y entre más "extraños" sean nuestro alimentos.

Aun cuando se trate de solamente agua, el pH de todos los jugos y enzimas digestivas puede verse alterado interrumpiendo o disminuyendo sus efectos de degradación. Por eso trata de no no tomar agua ni otros líquidos mientras comes alimentos sólidos.



Si te acostumbras a tomar tus bebidas (agua, vino o zumos de frutas sin azúcar refinada) mucho antes de las comidas, mejorarás tu nivel de hidratación y mejorarás mucho más el proceso de la digestión de los nutrientes macro y micro que ingieres por medio de los alimentos.

Además, evitarás sentirte lleno(a), repleto(a) a reventar y con llenura luego de comer y haberte bebido un litro de zumo de frutas o de agua (si te bebes un litro de vino durante tu comida es que tienes problemas con el alcohol, así que busca ayuda profesional).

Las bebidas alcohólicas y el consumo de alimentos


Las bebidas alcohólicas no deben acompañar tus comidas

En cuanto a las bebidas alcohólicas como el vino, una pequeña porción de alcohol es capaz de sabotear tus deseos por bajar de peso, según lo revela un estudio Británico.

Durante el experimento, las personas que bebieron una combinación de alcohol con jugo 30 minutos antes de comer, ingirieron 15% más de comida en comparación con quienes solo tomaron jugo. Una de las hipótesis señala que el alcohol aumenta tu hambre y hace más apetitosa la comida, por lo que devoras más.



Así que quizá quieras dejar el vino mejor para el final y no para antes de tus comidas. Opta como "pre-comida" por beber agua o tomar un zumo de frutas bien pulposo y a la vez bien aguado pero sin azúcar refinada.

Si lo haces bien pulposo notarás que con el dulce natural de las frutas es más que suficiente para que te sepa agradable e ingrese bien a tu organismo para realizar su trabajo, que además de aportar agua se trata del aporte de vitaminas y quizá de algunos minerales.

SI TU INTENCIÓN ES SUBIR DE PESO y sientes que el tomar vino antes de las comidas abre tu apetito, adelante. Pero trata de no abusar y solo toma una copa, o media copa de vino 20 a 30 minutos antes de comer y media copa justo después de comer.

RECUERDA QUE EL ALCOHOL EN EXCESO A LA LARGA ES MALO PARA TU SALUD. Evítale esa sobrecarga de trabajo a un importante órgano como lo es el hígado, mira que solamente tienes uno, y a pesar de que es un órgano que se puede regenerar en cierta medida, es mejor tratarlo con delicadeza.

Otros factores relacionados con la ingesta de vino y otras bebidas dulces junto con las comidas


¿Tomar vino al comer mejora la digestión?

Otro factor es que al ingerir vino, jugos u otros líquidos azucarados, lo que haces es agregar calorías de más que junto con las de los alimentos sólidos se encargan de llenar muy rápido los almacenes de glucógeno muscular y hepático, lo que ocasiona que el resto excesivo de calorías deban ser almacenadas en tu tejido adiposo y muchas veces también en tu tejido visceral (la grasa que se forma alrededor de tus órganos).

Pero si No sufres de obesidad, y No eres una persona sedentaria y tu principal meta No es la de bajar de peso, una copa de vino no cae tan mal antes o después de las comidas, pero OJO, no en exceso.


El vino es delicioso, y muchas veces nos pasamos de más tomándolo, así que recuerda que si bien este daño no se note en la talla de tu ropa, quizá si puede verse reflejado en tu estado de ánimo y bienestar general.

Véase también: ¿Por qué es bueno tomar vino pero con moderación?

También debes tener en cuenta que al agregar cualquier tipo de líquido inmediatamente antes, durante o inmediatamente después de comer, puede alterar considerablemente el pH de los juegos gástricos de nuestro estómago, ocasionando una pobre o mala digestión que lleva a problemas gastrointestinales y además puede traer problemas de obesidad a largo plazo por una posible ralentización del metabolismo (aunque esto es muy raro que ocurra, sobretodo si te ejercitas a menudo).



El agua antes, durante y después de las comidas


Toma agua mucho antes de comer para mejorar la digestión

El agua entra dentro de ésto, así que lo que dicen de "BEBER AGUA JUNTO CON LAS COMIDAS AYUDA A DELGAZAR", es totalmente falso.

O bueno, recuerda que "embucharte con agua" sí te puede ayudar a bajar de peso porque puede darte la sensación de que ya estás lleno(a), pero adealgazarás principalmente por efectos de MALNUTRICIÓN lo cual no es lo adecuado para tu salud.

O sea, adelgazarás o mejor dicho perderás grasa, pero posiblemente también calidad y volumen muscular y por supuesto también dureza o densidad en tus huesos, todo porque el agua ayudó a ocupar mucho espacio y redujo demasiado tu apetito.

Entonces, lo recomendado es, si piensas tomar líquidos (preferiblemente agua), hacerlo de 15 a 30 minutos antes o 1 hora después (aunque en el caso del vino quizá quieras hacerlo casi que ahí mismo cuando terminas tu último bocado).

Debemos acostumbrarnos a no beber líquidos durante las comidas para que así nuestras enzimas actúen de manera optima permitiendo una excelente digestión y buena absorción de nutrientes para tener una excelente salud.


Véase también: No es necesario hacer dietas extremas para adelgazar de forma saludable.

No obstante a lo anterior, debo señalar que cada persona tiene un metabolismo diferente, costumbres diferentes que puedan o no afectar para mal o para bien el consumo de líquidos (con o sin alcohol), antes, durante o después de ingerir alimentos.

Lo recomendable sería, en estos casos, experimentar un poco cambiando las rutinas o hábitos alimentarios a ver cual le sienta mejor a cada quien según las metas que quiera alcanzar: bajar de peso, mejorar la digestión, ganar masa muscular, entre otras.

Porque hay quienes comen como bestias e ingieren líquidos durante las comidas como si no hubiera un mañana, y aun así no notan problemas digestivos y se mantienen con una figura casi que envidiable. Así que no todos somos iguales y estas recomendaciones pueden no aplicar para todos y todas.


Otras recomendaciones para una mejor digestión de las bebidas y alimentos que consumimos


Recomendaciones para mejorar la digestión de alimentos y bebidas

1. Si piensas comer, dedícate a comer. No distraigas tu cerebro hablando, leyendo o viendo tv.

Entre mayor sea tu estado de calma y concentración a la hora de ingerir alimentos mejor tu digestión será y por ende te sentirás mejor. Evitarás esos molestos problemas relacionados con la llenura, flatulencias y eructos excesivos. Además, intenta masticar bien los alimentos antes de tragarlos.

No es necesario que cuentes las 30 o mas masticadas recomendadas, lo que si debes tener en cuenta es saborear bien, disfrutar cada cucharada, masticar, gozar el momento.

2. No te estreses. Mastica bien. Saca tiempo para comer.

Si en tu trabajo te exigen que comas rápido, cambia de trabajo. O bueno, al menos intenta hablar con tu jefe para que considere mejor esta situación. A veces por causa de este mundo moderno tenemos que comer demasiado rápido y zamparnos un litro de jugo de una sola para poder seguir laborando sin dar razones para que nos despidan, pero esto no debería ser así.

Tu hora de almuerzo es sagrada, y no permitas que porque alguien faltó a trabajar o porque hubo más clientela de la esperada, te hagan trabajar durante esa hora de almuerzo.

3. Disfruta de una buena compañía pero no hables en exceso.

Tampoco estoy diciendo que una comida con otras personas sea un momento de total silencio, pero tampoco contribuyas a que este tiempo disminuya por estar hablando mucho y que entonces al final debas masticas mal, zamparte todo el tazón de arroz, verduras, pollo, frijoles de una sola rematando con un vaso lleno de jugo. Esto no es lo ideal para tu organismo, no es lo ideal ni para tu salud ni para tu estado de ánimo.



4. Come por placer pero cuida lo comes.

Está bien que te des gustos gastronómicos de vez en cuando, pero intenta evitar las comidas ricas en grasas saturadas, grasas trans y proteínas de casi imposible digestión como lo es el caso de los embutidos. No maltrates a tu cuerpo por culpa del gusto.

Date gusto en esos pecadillos gastronómicos pero que sea muy rara vez y en pocas cantidades. NO exageres comiéndote todos los días una hamburguesa triple carne, doble queso y con las mil salsas que existen, y además rematarla con una Coca cola. No te mates lentamente.

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