En este post hablaré de algunos hábitos conocidos y desconocidos que alteran el funcionamiento de nuestro cerebro e hígado y por ende pueden llegar a causar daños irreparables en los mismos.
Hábitos que dañan nuestro cerebro
1.EL más conocido por todos, aunque muchos aun se nieguen a aceptarlo, el consumir cigarrillo o estar cerca de manera frecuente a alguien que lo consuma hace que el oxígeno que inhalemos afecte no solamente a nuestros pulmones, sino a prácticamente todos nuestros órganos, especialmente al cerebro, ya que el oxígeno contaminado por los componentes del cigarrillo entran en nuestro torrente sanguíneo (después de pasar por los pulmones).
Y digo que principalmente al cerebro ya que éste es el más grande consumidor de oxígeno de nuestro cuerpo, por ende suministrale oxígeno contaminado causa que su tamaño se reduzca poco ocasionando problemas de aprendizaje, psicomotrices, de memoria (mata neuronas), entre otros, hasta legar a un grado alto de alzheimer.
2. Consumir altas cantidades de azúcar interrumpe la correcta absorción de proteínas y otros nutrientes causando una mala nutrición que puede afectar de manera negativa en el desarrollo del cerebro.
3. No desayunar: La gente que no desayuna o que deja pasar mucho tiempo (más de una hora) antes de ingerir su primera porción de comida en el día ocasiona que los niveles de glucosa en la sangre bajen de manera anormal, causando un suministro de nutrientes insuficientes a nuestro cerebro que ocasiona la degeneración del mismo poco a poco.
Cuando una persona decide hacer ejercicio (gimnasio, trotar, deporte, etc.) en ayunas pensando que de esta manera va a perder grasa, en parte es verdad porque si se pierde algo de grasa pero a costa de perder músculo también, porque como no hay glucosa o las reservas están muy bajas, el cuerpo usa los aminoácidos para la síntesis de grasas y generar energía para funcionar.
Además si los períodos de ayunos son muy largos, el cuerpo empieza a levar a cabo la cetogénesis la cual produce cuerpos cetónicos como forma de energía debido a que la glucosa se ha gastado totalmente, y si estos cuerpos cetónicos aumentan de manera exagerada el cuerpo puede llegar e un estado de cetoacidosis (Ph de la sangre disminuye) lo que puede ocasionar problemas fatales a la persona.
4. El comer demás, en exceso o como muchos llaman "de gula", ocasiona el endurecimiento o taponamiento de las arterias del cerebro (asociado principalmente a casos de obesidad), que puede desarrollar problemas motores, de irrigación sanguínea y de aprendizaje.
5. dormir poco, ya que el sueño permite al cerebro descansar y reconstruir nuevas conexiones entre neuronas. Entonces la falta de sueño de manera prolongada acelera la pérdida de células cerebrales.
6. Dormir con la cabeza cubierta (por las razones que sean) ya sea con una manta, cobija, almohada, etc., ocasiona el aumento de dioxido de carbono alrededor, disminuyendo así el oxígeno, causando efecto adversos en nuestro cerebro.
7. Forzar nuestro cerebro a trabajar cuando estamos enfermos. Cuando estamos enfermos no deberíamos ni trabajar ni estudiar sino mantener en casa guardando reposo y alimentándonos bien.
Poner a trabajar a nuestro cerebro en estas condiciones es demasiado exigente para el mismo ocasionando deterioro gradual de sus células, además de derivarse en movimientos torpes de la persona.
Hábitos que dañan nuestro hígado
1. dormirse tarde y despertarse tarde: lo recomendable es acostar a las 21:00 (9pm) y levantarse a las 7am a más tardar. Aquí puedes ver la razón.
2. No orinar en la mañana cuando recién nos levantamos. Aguantar las ganas de orinar o defecar no solo trae problemas para el hígado sino para todos los órganos en general.
3. Comer en exceso. Nuestro hígado es el encargado de seleccionar los nutrientes y limpiar las impurezas de la sangre, sobrecargarlo con excesos de comida chatarra o con altos niveles de colesterol afectan el funcionamiento del mismo y la salud general de la persona.
4. No desayunar dentro la primera media hora después de levantarnos ocasiona que las reservas energéticas de glucosa bajen por ende ocasionando mal funcionamiento del hígado.
5. Consumir medicamentos en exceso: está bien hacerlo cuando la situación lo requiera de verdad (enfermedades fuertes), de lo contrario hacerlo de manera moderada o no hacerlo.
6. Consumir alimentos con conservantes, colorantes, endulzantes artificiales entre otros químicos solo fuerzan a trabajar más y más a nuestro hígado de manera innecesaria, ya que con una dieta sana se puede evitar mejorando nuestra salud en general.
7. Consumir alimentos crudos o demasiado cocidos generan sobrecarga en el trabajo de nuestro hígado.
8. Consumir aceites vegetales y grasas insaturadas en vez de grasas procesadas o saturadas provenientes de alimentos fritos es lo más recomendable.
9. El consumo de alcohol o sustancias psicoactivas es lo peor que podemos hacerle a nuestro hígado y a todo nuestro cuerpo en general.
El hígado se regenera y el cerebro también
Sí, ¿pero a qué costo? No maltrates tu hígado porque aunque podamos sobrevivir con un 25% del mismo y que con esta cantidad este órgano se pueda regenerar, no es algo que pasará de la noche a la mañana.
Además, suponiendo que tu hígado se dañe y que haya que deshacerse de gran parte de él, no es 100% que pueda regenerarse al cien por cien. Y lo mismo ocurre con las células de tu cerebro, ya que en sí no es la masa cerebral lo que se regenera sino las neuronas.
Cuida lo que tienes. Disfruta de tu vida pero sin hacerte daño ni a ti ni a otros. No es necesario tomar alcohol, fumar ni consumir sustancias psicoactivas para poder pasarla bien. Puedes disfrutar al máximo tu estancia en este mundo llevando buenos hábitos alimentarios y de vida en general.
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