Piensas que subir de peso es malo, y que es algo que no estaba en tus planes cuando decidiste empezar a hacer ejercicio. Tranquilo o tranquila, subir de peso como tal no siempre es malo porque tal vez éste sea por el incremento de tu masa muscular, y no por haber engordado o "ganado" más grasa.
Ten en cuenta que engordar no es igual a subir peso, y adelgazar (perder grasa corporal) no es igual a perder peso, ya que el peso como tal puede representarse en masa muscular, grasa, fluidos corporales, órganos, huesos, etc.
Así que cuando decidas empezar a practicar ejercicio o actividad física bien sea en el gimnasio levantando pesas, algún deporte o simplemente trotar o nadar, no te bases en los números que arroje una balanza. Lo más confiable son las medidas antropométricas para determinar en qué has ganado o perdido peso.
Ten en cuenta el peso que realmente estás ganando, puede que sea masa muscular
Estas medidas antropométricas como tal son aquellas que sirven para saber el grosor y longitud de las extremidades y otras partes del cuerpo, para lo cual se usa una cinta métrica común y corriente.
También se usa una pinza especializada para tomar la medida de algunos pliegues cutáneos y así determinar, por medio de unas fórmulas matemáticas, el porcentaje de grasa corporal de cada persona.
Cuando decides empezar a asistir a un gimnasio, bien sea para perder grasa o para ganar masa muscular, debes exigir al instructor del mismo que te tome estas medidas antropométricas, ya que todos los instructores deben saber cómo hacerlo y contar con las herramientas para llevar este proceso de medidas a cabo.
Si él o ella no son capaces de hacerlo, háblalo con el dueño del gimnasio y coméntale la situación.
Todo esto es porque en muchos gimnasios hay instructores empíricos que recomiendan la misma rutina y plan alimentario a todas las personas, sin tener en cuenta estas medidas entre otros factores como el somatotipo de cada quien.
Lee: todo lo relacionado con los somatotipos.
Cuando tu llegas a un gimnasio y le dices a tu instructor: "Hola, quiero que por favor me indiques una rutina para bajar de peso", él o ella deberían contestar de la siguiente manera: "Claro, déjame primero tomar medidas a tus músculos principales, y también a algunos pliegues cutáneos para saber el porcentaje de tu grasa corporal", o algo por el estilo.
Esto sería lo ideal si este instructor o instructora tiene buenos conceptos, además que también debería decirte: "¿Pero ese peso lo quieres perder solo en grasa cierto?" que es lo más recomendable y saludable. Y tú le respondes que sí.
Entonces él o ella también deberían aconsejarte sobre un plan alimentario (sin que tu tengas que pedirlo) o sacar este tema a discusión contigo para que pueda recomendarte un plan alimentario que se acople a tus necesidades calóricas y objetivos, para que puedas perder peso en grasa sin bajar tu masa muscular y sin poner en riesgo tu salud.
Ésto teniendo en cuenta que el objetivo generalmente de todas las personas que asisten a un gimnasio, hombres y mujeres, es perder grasa y ganar masa muscular. Ahora ¿Por qué deberías esperar estas respuestas por parte de un buen entrenador o instructor?
Bueno, para contestar este interrogante, pongamos otro tipo de situación muy parecida.
Supongamos que tu llegas a tu gimnasio por primera vez y le dices a tu instructor: "Hola, podrías por favor recomendarme una rutina para bajar de peso", entonces él o ella podrían responderte así (si son igual que todos los instructores mediocres): "Claro, mira, puedes hacer perfectamente ésta que es muy buena y muchos o muchas de aquí la hacen".
Y tú como no sabías (porque apenas has leído hoy este artículo) le crees y no tienes más que decir o hacer que aplicar la rutina que él o ella te han recomendado.
Resulta que muchos instructores "malos" envían a pesar a sus alumnos o alumnas y les dicen: "mira, has bajado de peso en X tiempo, que bien", y tu sonríes o dices en tu mente: "excelente, por fin estoy bajando peso".
Pero recuerda, tal vez solo estás perdiendo masa muscular y tal vez ni siquiera un gramo de la grasa que tienes acumulada en tu tejido adiposo.
Por eso te digo que no confíes en este tipo de instructores y busques uno mejor o exijas que éste sea cambiado o que lo envíen a capacitarse mejor, si no quieres ser tan cruel con él o con ella.
Tu dirás que he usado solo el ejemplo en cuanto a los entrenamientos de pesas en el gimnasio, pero lo mismo sucede cuando decides empezar algún deporte bajo la supervisión de un entrenador.
Éste igualmente debe estar capacitado para guiarte según las cosas que ya he hablado en los párrafos anteriores. Además que en muchos deportes se usan las pesas para fortalecimiento muscular, así que todo está relacionado.
Mi intención con este artículo es que tú sepas que, al hacer algún tipo de actividad física, no siempre subir de peso es malo. También quiero que pierdas el miedo que tienes al ver que el número en la balanza aumenta.
Aunque si no haces actividad física, tu vida es sedentaria y tu alimentación es pésima, entonces sí ten mucho miedo y comienza a cambiar esos malos hábitos en tu vida.
Bueno, espero que les haya gustado mi artículo y que la información les haya sido útil para que puedan exigir a sus instructores o entrenadores una buena rutina y plan alimentario para no poner en riesgo su salud, y para que puedan alcanzar sus objetivos siguiendo un buen camino.
Cualquier duda que tengan pueden escribirme ya que soy Licenciado en Educación Física y Deportes e Instructor de Gimnasio. Saludos.
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