¿Las personas que padecen hipertensión arterial pueden alzar pesas pesadas o es mejor que se dediquen solamente a hacer cardio y levantar pesas livianas?
¿Los entrenamientos de alta intensidad con o sin pesas están contraindicados para aquellas personas que sufren de hipertensión?
Las personas con hipertensión arterial no deben entrenar con pesas de manera intensa sobretodo cuando estás medicados y cuando no pueden controlar sus niveles de estrés de forma natural.
El problema es que la hipertensión puede agravarse al alzar pesas pesadas
O sea, lastimosamente aquellos y aquellas que sufren de hipertensión arterial y quieren ganar masa muscular moviendo o levantando buenos pesos en el gimnasio, se arriesgan a sufrir las consecuencias de tener una presión arterial elevada previa, la cual se "dispara" más cuando se entrena de manera intensa.
También aplica para deportes de alta intensidad. En otras palabras, las personas que sufren de hipertensión arterial técnicamente pueden entrenar con pesas de manera intensa, moviendo o levantando pesos brutales, pero obviamente se arriesgan a sufrir las consecuencias que más adelante mencionaré.
No obstante, no quiere decir que esas consecuencias las tengan que sufrir con la primer repetición de determinado ejercicio, pero poco a poco, a medida que avance el entrenamiento, los riesgos aumentarán.
Las consecuencias de alzar pesas sobre la hipertensión arterial
Antes de mencionar las consecuencias que se pueden presentar cuando una persona hipertensa hace entrenamientos con pesas de manera intensa (levantando o moviendo buenos pesos), voy a mencionar cuándo la presión arterial se considera fuera de lo normal, y cuándo se considera la misma como alta.
Todo ésto con el fin de que las personas realicen chequeos constantes directamente en las clínicas o en farmacias de barrio, en cuanto a la presión arterial.
A través de la experiencia clínica, se puede decir que una presión sistólica superior a los 140 mm de Hg, acompañada de una presión diastólica por encima de los 90 mm de Hg, son valores potencialmente anormales.
Cuando estos valores sobrepasan los 160/95 se diagnostica hipertensión arterial.
Cabe aclarar que las personas que llevan mucho tiempo entrenando en el gimnasio de manera intensa, y que nunca hayan presentado presión arterial fuera de lo normal, es posible que los mismos entrenamientos influyan en que esta presión aumente un poco aún en estado de reposo, lo cual en la mayoría de los casos es algo normal y un derivado "sano" de los entrenamientos.
Las personas hipertensas y los riñones están muy relacionados.
La función de filtración de la sangre por parte de estos órganos muchas veces se ve afectada por la presión arterial alta, ya que en sí este proceso de filtración por sí sólo aumenta la presión arterial.
Y sumado ésto a un cuadro clínico de presión arterial alta o hipertensión previo, la persona puede sufrir de retención de líquidos (tumores en la corteza suprarrenal, la hipófisis, la tiroides, el páncreas, y producción exagerada de aldosterona en las glándulas suprarrenales, hormona que incrementa la presión sanguínea).
Así que si se hacen entrenamientos intensos con las pesas, esta consecuencia de retención de líquidos podría aumentar sus niveles.
La hierptensión puede afectar otros sistemas del cuerpo y al entrenar con pesas pesadas esto se puede agravar
Las personas hipertensas pueden presentar otros cuadros patológicos como el aumento de la actividad simpática del sistema nervioso (estado de estrés permanente, y el ya mencionado aumento de la secreción de aldosterona que aumenta aún más las consecuencias de la retención de líquidos.
De lo anterior cabe resaltar que el ejercicio físico intenso produce mucho estrés por el trabajao realizado, y sumado al estrés que ya de por sí produce la hipertensión arterial en sí, puede ser peligroso y poner en riesgo la vida de la persona
La alimentación también tiene mucho que ver en cuanto al sodio. Resulta que la producción normal de aldosterona promueve la reabsorción de sodio, y esta reabsorción, junto con la misma producción de aldosterona, producen un incremento en la presión arterial.
Así que si una persona no sufría de presión arterial alta, con una alimentación exagerada y rica en comidas con mucho sodio, aumentará los riesgo de padecer hipertensión arterial.
El peligro de la reabsorción de sodio en sí, es que este proceso aumenta el volumen circulante de la sangre y por ende el retorno venoso (sangre sin oxígeno).
Ésto acompañado del aumento de la presión intratorácica que se produce con los entrenamientos de fuerza-pesas, comprometen el retorno venoso debido a que en la fase de inspiración sostenida (cuando se "hace" la fuerza), el cerebro puede sufrir momentáneamente un cuadro de anemia, lo cual puede provocar mareos e incluso pérdida del conocimiento.
Y bueno, no sería conveniente marearse o perder el conocimiento con una barra, mancuernas o con una prensa cargada, sobre nuestra humanidad.
Los ejercicios físicos más recomendados para personas que sufren de hipertensión arterial, son los de estructura cíclica (caminar, trotar, nadar), realizados a una intensidad moderada.
Sin embargo también se pueden realizar ejercicios de fuerza, pero sin tanto peso, o con el propio peso corporal, pero igualmente a un intensidad moderada, es decir sin "matarse" hasta que la cara se ponga roja, y evitando que en la fase inspiratoria de la respiración, no se haga un "sostenido" muy prolongado.
Entonces, ¿una persona con hipertensión nunca puede entrenar con pesas u otro tipo de ejercicios de alta intensidad?
No obstante a todo lo anterior explicado, una persona con hipertensión arterial que pueda controlar este "mal" con cosas claves como evitar el estrés, mantenerse muy bien hidratado(a) durante el día y más aun durante la sesión de entrenamiento, que además evite el consumo de carbohdiratos simples malos (golosoinas, pasteles, postres, etc.), podría practicar entrenamientos con pesas de forma gradual.
A veces lo que causa la hipertensión es precisamente un alto grado de estrés (aclaro que los entrenamientos de alta intensidad son un tipo de estrés que también aumentan la presión arterial, pero es un estrés muy diferente al laboral, académico, emocional, etc.) y usualmente también una disminución considerable de agua en el plasma sanguíneo.
La gran mayoría de las veces lo que causa la presión arterial elevada o hipertensión es la saturación del plasma sanguíneo (muchos azúcares, exceso de sodio, radicales libres, etc.) con la consecuente pérdida exagerada de agua (por aumento considerable de la temperatura ambiente, estrés excesivo, etc.) y el hecho de no reponer estas cantidades perdidas a través del consumo de agua sola y/o a través de otras bebidas que no estén azucaradas (zumos de frutas sin azúcar, por ejemplo).
Muy rara vez es necesario el control de la hipertensión con medicamentos, y éstos realmente no son estrictamente necesarios el utilizarlos para prevenir la hipertensión sino para bajarla una vez se manifieste precisamente porque no se cumplieron las recomendaciones mencionadas de evitar el estrés, las bajas considerables de agua plasmática y la saturación excesiva de solutos en el plasma sanguíneo.
Claro, los médicos te dirán lo contrario porque ellos quieren que sigas consumiendo medicamentos aun sin requerirlo, ya que ése es el negocio, y no les conviene que se sepa que por medios naturales se puede prevenir la hipertensión (OJO: una vez manifestada por no acatar las recomendaciones para prevenirla, en muchos casos sí que es necesario el consumo de medicamentos porque puede tratarse de algo muy peligroso).
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