No elimines la sal por completo de tu dieta ni lo hagas así de forma improvisada y repentina.
La sal debería ser consumida en cualquier tipo de dieta, claro está con moderación. Principalmente porque aporta sodio y yodo, minerales muy necesarios para nuestro cuerpo.
Eliminar la sal y no comer alimentos con yodo es un error que debes evitar cometer
Aquellos que deciden eliminarla por completo por algún tipo de miedo en cuanto al descontrol en la glándula tiroides por el exceso de yodo, o por una supuesta retención de líquidos, por algún grado de deshidratación, no están haciendo lo correcto.
Hay que tener claro que todo ésto puede suceder si se abusa de su consumo. Personas que van a un restaurante y aún sabiendo que los alimentos ya incluyen sal, deciden agregar aún más.
Personas que exageran con el consumo de la sal son las que probablemente puedan sufrir este tipo de problemas mencionados.
Pero como dije, la sal en porciones moderadas No tiene porque dar miedo. Cocinar sin sal no es una buena opción (a menos que el médico lo recomiende por algún cuadro patológico) y ya explico el porqué basado en términos fisiológicos.
La importancia del sodio consumido por medio de la sal
Resulta que la sal es muy necesaria por sus aportes de Sodio, principalmente.
Aunque hay alimentos de origen animal y vegetal que ya incluyen este nutriente micro, a veces no es suficiente para aquellas personas que tienen un nivel de vida agitado (estudio-trabajo) y que además hacen entrenamientos con pesas y/o deportes de alta intensidad.
El sodio que pueda aportar la sal es muy necesario para los procesos de contracción muscular esquelética y del miocardio (músculo cardíaco-corazón).
El proceso de contracción tanto de los músculos esqueléticos como del miocardio es muy parecido. A continuación explico los pasos de la contracción muscular esquelética de manera muy simple y resumida, y ustedes mismos se darán cuenta por qué el sodio (a partir de los alimentos que ya lo contienen, y la sal) es tan importante en la dieta:
Todo comienza desde que nuestro sistema nervioso envía el potencial de acción (impulso nervioso) el cual libera el neurotransmisor acetilcolina, que es el encargado de permeabilizar el sarcolema para permitir la entrada de iones de sodio.
El sarcolema se despolariza, es decir que ya contiene una buena cantidad de sodio para que el potencial de acción (impulso nervioso) entre, a través del sistema T, en la fibra muscular, para así permitir que las cisternas liberen los iones bivalentes de calcio (Ca++), lo cual permite que la troponina se cargue y mueva a la tropomiosina, para que puedan interactuar entre sí los puentes cruzados de miosina y los sitios activos de actina, y luego se produzca el acortamiento del músculos y por ende se genera la tensión y posible contracción muscular.
La fuerza de esa contracción va muy ligada a los buenos niveles de sodio que la persona posea, obtenidos a través de la dieta (principalmente a través de la sal).
No obstante, un nivel exagerado de sodio bloquea la entrada de iones bivalentes de calcio (Ca++) a la célula, disminuyendo la fuerza de contracción, tanto de los músculos esqueléticos como del miocardio. De ahí que vuelvo a mencionar que se la sal si se debe consumir, pero con moderación.
De lo anterior cabe mencionar que no solo el sodio es importante para la contracción muscular esquelética y miocárdica, sino también el calcio y el potasio.
El sodio y calcio ya se sabe porque son importantes según lo mencionado en el párrafo anterior.
El potasio es muy importante también mantenerlo en niveles constantes debido a que es el encargado del proceso de relajación.
Cuando ocurre la despolarización para la posterior contracción muscular, entran iones de sodio y a la vez salen iones de potasio.
Para permitir la "relajación" muscular, es necesario el proceso inverso, es decir que si una persona no tienen buenos niveles de potasio, bien sea por deshidratación o mala alimentación, sufrirá muy probablemente de los famosos y temidos calambres musculares.
Cada persona requerirá más nutrientes que otra, según varios factores como la edad, sexo, hábitos de vida y por supuesto nivel de entrenamiento físico.
Las bebidas deportivas, por ejemplo, traen un nivel adecuado de estos iones o minerales mencionados, para permitir una buena contracción muscular, y a la vez la parte de la relajación precisamente para evitar los calambres musculares (contracción "extrema" y constante).
No obstante, este tipo de bebidas son recomendadas solamente para atletas o deportistas de alto rendimiento, ya que además contienen cantidades de glucosa, lo cual en una persona sedentaria, poco entrenada o con un nivel no muy alto de entrenamiento en deportes y/o pesas, podría ocasionar desórdenes en la glucemia y posible "engordamiento" o acumulación de grasa (caso de las personas sedentarias o con nivel de acondicionamiento físico bajo).
El aporte de yodo por medio de la sal
La sal además, en porciones moderadas, aporta cantidades de yodo, oligoelemento que es muy importante porque participa en la síntesis de hormonas tiroideas (de la glándula tiroides).
Así que si piensas eliminar la sal de tu dieta, asegúrate que te obtengas buenas fuentes de sodio y de yodo por medio de alimentos como las patatas o papas, rábanos, la yuca, frutas con el yacon, entre otas variables vegetales que te proveen de forma natural estos dos importantes minerales.
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