La mejor parte del cuerpo para palpar y así tomar el pulso cardíaco, ritmo cardíaco o frecuencia cardíaca (como lo quieran llamar) depende de ¿para qué se quiere saber?, es decir cuál es el objetivo de conocer el ritmo cardíaco en sí y/o el conteo de las pulsaciones o latidos por minuto.
Cuando me refiero de saber el ritmo cardíaco en sí, hago alusión a las características del mismo: si es constante, intermitente, fuerte, leve, para saber si hay bradicardia o taquicardia, etc.
Lo anterior cuando se aplican, por ejemplo, los primeros auxilios para dar las características a los paramédicos o antes, cuando se hace la llamada (caso de los primeros respondientes).
En este caso, el lugar para palpar y sentir el ritmo cardíaco puede ser colocando el dedo medio e índice sobre la arteria carotida (pulso carotídeo), en primera instancia, o en el caso de que la ubicación del paciente o accidentado no lo permita, se pueden colocar los dedos mencionados sobre la ubicación de la arteria radial (pulso radial).
Estas partes por estar relativamente más cerca al corazón se las busca para tomar lo más rápido posible y de manera más eficiente el pulso o ritmo cardíaco.
Dependiendo de la posición del paciente, quedarían el pulso ilíaco y el poplíteo, por ejemplo en el caso de que el paciente o persona accidentada haya quedado en decúbito prono (boca abajo) y con las manos debajo del cuerpo.
Los otros lugares son el pulso pedio, axilar, entre otros.
La frecuencia cardíaca en el entrenamiento deportivo
Para la parte deportiva o la práctica de otro tipo de ejercicios físicos, como lo son los entrenamientos con pesas, crossfit, etc., se debe monitorear el ritmo cardíaco, siendo este valor muy importante para saber de manera muy aproximada si el ejercicio físico o deporte practicado se encuentra en el rango para ser caracterizado como aeróbico, aeróbico-anaeróbico o totalmente anaérobico.
¿Para qué saber el ritmo cardíaco cuando se hace ejercicio? Si por ejemplo las pulsaciones por minuto (ppm) son iguales o menores a las 150, podría decirse que la persona está dentro rango o umbral aeróbico.
Es decir que su organismo estará usando casi que al 100% los ácidos grasos (grasa de reserva: "quema" de grasa) para la resíntesis de ATP por medio del mecanismo oxidativo aeróbico, sin comprometer (o por lo menos No de manera significativa) otros sustratos energéticos como el glucógeno intramuscular o la fosfocreatina, y mucho menos los aminoácidos (aunque éstos son usados en todo momento por el corazón para sus procesos de contracción).
Si por ejemplo la persona da con un pulso o ritmo cardíaco que arroje valores entre las 150-170 ppm, podría decirse que el ejercicio está en un rango o umbral aeróbico-anaeróbico, en donde los sustratos energéticos utilizados en la resíntesis de ATP (para generar energía para la contracción muscular) cambiarán su participación en los siguientes porcentajes aproximados: glucógeno intramuscular (60%), ácidos grasos (35%), aminoácidos, cuerpos cetónicos y ácidos láctico (5%).
De ahí que la persona "quemará" algo de grasa de manera directa, pero también usará o gastará mucho glucógeno intramuscular, y si la práctica de ejercicio se torna muy extensa a estas ppm, en algún momento deberán entrar en acción más los aminoácidos para "combustionar" y ser utilizados en la resíntesis de ATP, precisamente por las reservas glucogénicas estar en bajas cantidades.
Si la persona registra pulsaciones por minuto por encima de las 170, podría decirse que se ha entrado en un umbral meramente anaeróbico, es decir en donde la persona estará haciendo un uso casi que exclusivo del sistema energético lactacidémico, en donde el glucógeno intramuscular estará siendo utilizado entre el 90-95%.
Es decir que aunque el mecanismo aeróbico esté siendo explotado casi que al 100%, éste mermará su aporte por medio de los ácidos grasos a valores entre el 5-10% del total.
Es decir que a frecuencias cardíacas tan altas, la persona no "quemará" mucha grasa de manera directa. Cabe resaltar que también depende mucho del nivel de entrenamiento de cada persona.
Entonces, el mejor lugar del cuerpo para palpar el pulso, en relación a la práctica deportiva u otro tipo de ejercicios físicos, es la zona o parte radial (pulso radial) y No la carótida (pulso carotídeo).
¿Por qué no tomar el pulso carotídeo?
Resulta que en las paredes de las arterias carótidas existen unos barorrecptores, mismos que envían un reflejo aórtico para "disminuir temporalmente" el flujo sanguíneo y por ende mermar las ppm (algo que en sí No es bueno), debido a la presión o palpación que se aplica sobre éstas.
Así que la toma en la frecuencia cardíaca será menor a la que en verdad se está dando durante la práctica de determinado ejercicio físico o disciplina deportiva.
No obstante también puede que sea mayor, si por ejemplo la presión sobre la parte de la arteria carótida es un poco más fuerte, porque ésto puede ocasionar una merma temporal en la presión arterial de esta zona, lo cual ocasiona que los barorrecptores envíen impulsos nerviosos con menor frecuencia al centro cardiovascular, siendo la respuesta de éste incrementar la acción simpática (de alerta) para aumentar las pulsaciones por minuto (aumentar el ritmo cardíaco).
De lo anterior se concluye que la parte radial no tiene este "problema", así que arrojará valores exactos en cuanto al ritmo cardíaco para saber exactamente o de manera aproximada el umbral de entrenamiento.
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