¿Cómo estimular el desarrollo de los niños durante los primeros años de vida?

Formas de estimular el desarrollo físico y cognitivo en niños pequeños

Para estimular el desarrollo físico, psicomotor y cognitivo de los niños durante los primeros 5 años de vida, hay que tener en cuenta que éstos son fundamentales para el desarrollo de cualquier ser humano.

Durante esta etapa, especialmente durante los primeros 2 años, se realizan la mayor cantidad de conexiones a nivel cerebral, y se desarrolla aproximadamente el 80% de la capacidad de nuestro cerebro en general.



Los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo de los niños y niñas


Es durante estos primeros años de vida en donde se construyen los cimientos en cuanto las capacidades de lenguaje, movimiento, cualidades cognitivas como el aprendizaje y la percepción, y en general el contacto con el mundo que nos rodea.

No obstante, la diferencia entre los niños que reciben estimulación y los que no, está muy comprobada y muchas veces se nota a simple vista.

Es bien sabido que aquellos que fueron estimulados de una manera adecuada usualmente crecen con menos miedos o temores, obtienen una mayor autonomía, son más conectados con su mundo y el externo, además de poseer un espíritu competitivo.



El cumplimiento de una buena estimulación durante estos primeros años para lograr el buen desarrollo físico, mental y posiblemente espiritual de los infantes, es un papel fundamental por parte de los padres y madres, quienes según los especialistas, en lugar de preguntarse cuáles son los centros especializados más recomendados para este objetivo, deben cuestionarse qué pueden hacer en casa por su propia cuenta para lograrlo.

Al fin de cuentas son sus hijos, y no hay una mejor estimulación que el amor y el acompañamiento por parte de sus padres, no sólo durante estos primeros años de vida sino también en edades y etapas posteriores.

Claramente el primer paso hacia el camino de un buen desarrollo de nuestros hijos será llenarnos o armarnos de paciencia y decidirnos a entregar a nuestros hijos todo el tiempo que se merecen por parte nuestra, disfrutando de ellos al máximo.

De esta manera, con el pasar de los días, los resultados comenzarán a ser evidentes en cada nuevo "paso" que den nuestros pequeños.

Todo valdrá la pena, no sólo por el tiempo que se disfruta con ellos sino también porque lo bueno que uno haga o inculque hoy, se reflejará de manera positiva en el futuro de ellos y de nosotros mismos como padres y madres de familia.



¿Cómo estimular a nuestros hijos para que logren un buen desarrollo en distintas áreas?


1. Es importante hablar con nuestros hijos o hijas mientras realizamos actividades cotidianas como bañarlos, darles de comer, vestirles, etc., sin importar que aun ellos y ellas no hablen y/o parezcan que no nos entiendan.

Explicarles qué estamos haciendo, por qué lo hacemos, etc., es importante para que él o ella en su subconsciente vaya siendo capaz de relacionar términos con objetos o situaciones que ocurren.

Ejemplos pueden ser: "esta comida que te preparé es muy rica y va a permitir que crezcas sano(a) y fuerte"; "vamos a dormir para que puedas reponer tus energías y mañana podamos jugar", entre otros.

2. Muy relacionado con el punto anterior, hay que tener en cuenta que aunque nuestro pequeño o pequeña aun no hable, esto no quiere decir que no asimile las cosas que observa y escucha.

Trata de compartir al 100% el tiempo que puedas estar con tus hijos, sin distracciones.

No mires televisión, ni tampoco atiendas el teléfono mientras compartes con ellos.



3. Aunque parezca un cliché, es bueno leerles cuentos o narrarles historias no solamente a la hora de dormir, sino también en otra hora del día.

Esto favorecerá las capacidades cognitivas de nuestros hijos, ayudando a mejorar la riqueza en el lenguaje además de estimular el amor por la lectura desde una temprana edad.

4. Cuando sea realmente imposible compartir tiempo con tus hijos, es bueno que les expliques el porqué de la situación y no actuar "a lo adulto" sin su consentimiento.

Si es imposible explicarles la situación en persona, una grabación sonora y/o sonora-visual dejada con otro familiar o la niñera, es una buena opción.

5. Alrededor de los 6 meses o un poco antes, ayudarles a realizar actividades físicas para que vayan desarrollando sus cualidades motrices, es una excelente ayuda.

Estar pendientes de cuando van a sentarse, ayudarlos a palpar objetos, a apoyar las manos, entre otras actividades tan importantes como el gateo, es calve para el buen desarrollo de los niños y niñas desde edades natales.



6. No hay que tener miedo o asco a que se arrastren, que gateen o se metan cosas a las boca, ya que no hay mucho que hacer aquí si queremos que el desarrollo de nuestros hijos e hijas sea completo.

Pero lo que si podemos hacer es procurar mantener las superficies de contacto bien aseadas, al igual que los juguetes u otros objetos que ellos y ellas manipulen de forma constante.

Procurar estar pendiente de ellos para que no vayan a caer por las escaleras o golpearse es otra opción, pero nunca interrumpir algo tan normal como el arrastre o el gateo.



7. Nunca debemos presionar a nuestros hijos para que caminen. Debemos dejar que lo hagan espontáneamente y a su debido tiempo.

Si por el afán nuestro de querer que caminen se saltan la tan importante etapa del gateo (entre los 6 y 10 meses, aproximadamente), los estaríamos privando de un estímulo para todos los sentidos, lo cual le ayudará a ubicarse mejor en el espacio, a desarrollar los dos hemisferios cerebrales para resolver problemas y ganar independencia o autonomía.

Después de la etapa tan importante del gateo, cuando luego ya comiencen a dar los primeros pasos, podemos ayudarles pasando una sábana por entre las axilas, por ejemplo.

NUNCA recurrir al caminador puesto que es uno de los principales causantes de traumas craneanos y deformidades que afectan de una manera u otra la postura.

8. Dentro de los primeros tres meses de vida, es bueno proporcionarles objetos en blanco y negro o blanco y rojo para estimular su visión.

Luego se puede recurrir a los cubos con un poco más de colores y/o rompecabezas con piezas o fuchas grandes, para luego pasar a más pequeños(as) y complejos(as).

9. Es bueno recordar que todo lo que sintamos y expresemos de una forma u otra se transmitirá a nuestros hijos, siendo más perceptivos en edades tempranas, usualmente aun cuando ni siquiera gatean.

10. Es bueno permitirles que entren en contacto con otros niños y niñas casi de la misma edad.

De esta forma ayudaremos a mejorar su vocabulario, serán más sociables y asimilarán más fácilmente los hábitos.



Características de un desarrollo normal en nuestros hijos e hijas





Desarrollo social:

- Lo primero que hacen es establecer contacto visual con las personas.

- Luego ya les es posible seguirlas con la mirada.

- Pueden fijar las imágenes y hacerles un seguimiento en los cuatro cuadrantes: arriba, abajo, izquierda y derecha.

- Reconocen, de una manera u otra, a las personas.

Desarrollo en el lenguaje:

- Hacia los primeros dos meses de vida muestran una intención comunicativa con la sonrisa.

- Un mes después, aproximadamente, ya son capaces de reir a carcajadas.

- En promedio, a los cuatro meses comenzarán a balbucear.

- Hacia los 8 meses de vida ya suelen pronunciar sílabas.

- Poco después ya son capaces de pronunciar palabras monosílabas o bisílabas.

- Posteriormente dicen una palabra en reemplazo de una frase. Por ejemplo, "caí", en lugar de decir "me caí del mueble" o dicen "carro" para dar a entender que quieren "salir a dar un paseo".



- A los 18 meses aproximadamente, se calcula que ya pueden armar frases completas, pero no muy largas.

- A los dos o 3 años ya son capaces de hablar.

Desarrollo motor:

- Es capaz de sostener la cabeza o alzarla cuando se encuentra en decúbito prono (acostado boca abajo).

- Pueden sentarse y sostener la posición, aproximadamente a los 5 meses.

- Hacia los 8 0 10 meses (o antes) ya son capaces de gatear.

- Caminan entre los 12 y 18 meses.

- Dejan de tener empuñadas las manos para pasar a tenerlas abiertas. Esto suele ocurrir hacia los dos meses de edad.

- Aproximadamente hacia los 4 meses ya son capaces de agarrar objetos.

- Alrededor de los 4 a 6 meses de edad ya son capaces de juntar las manos en la línea media del cuerpo.

- Pasan una cosa de una mano a la otra, alrededor de los 6 y 8 meses.

- Luego, ya apilan cubos en pirámide. A la edad de 8 a 10 meses son capaces de armarlas con tres cubos. Luego van aumentando el número de cubos de manera progresiva.

- Poco después ya es posible que puedan realizar el movimiento de pinza (agarre de los lápices), siendo así capaces por ejemplo de pasar varias hojas de un libro o cuaderno, y luego de una en una.

- Al cumplir los 12 meses, aproximadamente, ya son capaces de llevarse el alimento a la boca, al comienzo con la mano, luego con la cuchara y finalmente les es posible utilizar el vaso.

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