¿Cómo lograr un equilibrio emocional y al mismo tiempo mejorar la inteligencia emocional?


Creo que todos y todas quisiéramos tener desarrollada nuestra inteligencia emocional para mantener equilibradas nuestras emociones o de hecho hacer que éstas jueguen a nuestro favor.

Hay que tener en cuenta que las emociones son reacciones psicofisiológicas que se manifiestan como producto o modo de adaptación en base a uno o varios estímulos externos recibidos o percibidos, por parte de los órganos de los sentidos.

Experimenta distintos tipos de emociones


Podemos experimentar emociones solo con sentarnos a observar el inmenso mar, con escuchar por pocos o varios minutos una melodía, con la simple mirada hacia un ser querido, y mucho más estableciendo contacto con él o ella.

Psicológicamente hablando, las emociones alteran de un modo u otro nuestro grado de atención, incrementan o hacen decrecer la intensidad en ciertos tipos de conducta, y pueden activar redes de asociación e nuestra memoria.

Fisiológicamente hablando, las emociones alteran nuestro sistema nervioso, bien sea activándonos por medio del estímulo sobre nuestro sistema nervioso simpático, o inhibiéndonos estimulando nuestro sistema nervioso parasimpático.

También es posible que las emociones que sentimos, percibimos, exploramos, etc., influyan mucho sobre nuestro sistema endocrino en cuanto a la liberación o segregación de hormonas.

De esta manera, podemos decir que es muy importante lograr un equilibrio emocional, objetivo para el cual mencionaré algunos consejos:

Tips para mejorar tu inteligencia emocional y mantener a tus emociones jugando a tu favor


1. Lo primero que debemos aprender a hacer es a meditar.

Meditar no es algo tan complejo como parece, ya que no es necesario mantener la mente en blanco ni tampoco pasarse largas horas sentados(as) con las piernas entrecruzadas, palmas apuntando al cielo y manteniendo la "cabeza fría".

Las meditaciones pueden realizarse en pequeños intervalos desde 5 segundos aproximados en adelante.

Podemos meditar mientras estamos de pie, sentados o acostados.

Lo que debemos hacer es cerrar los ojos, realizar una o varias respiraciones profundas y diafragmales, tratar de "observar" el flujo de los pensamientos para tratar de dejar de lado malas historias y experiencias, creencias absurdas, cosas dramáticas negativas, etc., que alteran nuestro comportamiento y estado de ánimo de una manera "tonta".

Oxigenando de esta forma nuestra sangre, el cerebro tendrá mejores capacidades de razonamiento, además que podrás ver que esas cosas que te mantenían inquieto o inquieta, no son para tanto y que tienen una solución.



2. Debemos aprender a ser personas con una paciencia enorme.

No es algo fácil, pero con el tiempo se puede lograr. En este punto podría mencionarse también que deberíamos aprender a ser personas un poco más tolerantes, teniendo en cuenta que la tolerancia es algo así como "aguantarse las cosas o aguantarse el comportamiento de alguien a la fuerza, para tratar de no estresarnos o de alterar nuestro estado de ánimo".

Claramente esto no quiere decir que no hagamos algo cuando una cosa o persona nos molesta, pero entonces sí tratar de buscar una ocasión prudente para reaccionar o dialogar con esta persona que tanto altera nuestro estado de ánimo y comportamiento.

La paciencia va ligada a la tolerancia. Si no fuéramos tolerantes, nuestras relaciones interpersonales sociales, laborales y de pareja no durarían mucho tiempo.

No debemos reaccionar de una forma tonta y "sin mente" ante algo o alguien que nos moleste.

Lo primero antes de actuar es cerrar los ojos, realizar una pequeña meditación, pensar antes de actuar o decir algo, y luego si aplicar eso que pensamos.



3. Sé una persona segura pero también con buenos conocimientos.

Para ello hay que leer, estudiar, informarse, entre otras actividades que permitan adquirir conocimiento.

De nada sirve alguien que habla con un tono fuerte, mirada fija y que está bien presentado (buena ropa, aseado, etc.) si lo que va a decir es una total "babosada", o si la forma en que va a actuar no tiene razón de ser.

Aunque bueno, por lo menos la "seguridad escénica" ya la posee, ahora faltaría adquirir el conocimiento intelectual para proyectarse de una mejor manera.

Las personas seguras e inteligentes son más apetecidas por el sexo opuesto, y de hecho en las relaciones sociales y laborales son las más buscadas.



4. Es bueno sonreír casi que en todo momento.

No quiere decir que un velorio o un entierro vayas a sonreír, porque sería casi que una falta de respeto.

Pero sí cuando hables con alguien, en una situación totalmente diferente a la mencionada, de algo que no es necesariamente cómic, trata de mantener igualmente una pequeña sonrisa en tu rostro.

No una sonrisa burlona, sino una sonrisa que refleja interés, atención y confianza.

Sonreír hará que más personas quieran hablar y relacionarse contigo, que se sientan más cómodas a tu lado, bien sea en términos de pareja, como en los laborales y sociales.

También debemos tener en cuenta, que de una forma u otra, sonreír altera de manera positiva nuestro sistema endocrino, permitiendo la liberación de hormonas buenas, de relajación y bienestar.



5. Debemos ser personas organizadas.

Esto empieza desde nuestro hogar, y más concretamente desde nuestra habitación. Tenerla ordenada, aseada, va a ser nuestra prioridad, y de ahí nuestro lugar de trabajo.

Esto logrará que de una manera indirecta nuestro estado de ánimo se vea afectado de forma positiva. Ahora esto también aplica a la hora de planear las actividades a realizar.

Muchos dirán que planear la vida es algo totalmente estúpido y que requiere un trabajo innecesario y agotador, pero usualmente es lo mejor para poder dividir bien el tiempo.

Ese pensamiento de que "yo no planeo mi vida y dejo que todo fluya", es para personas inmaduras, personas que viven el día a día y piensan poco o nada en el futuro.

En este mundo moderno, si queremos que el tiempo rinda para realizar todas las actividades que queremos, evitando el estrés y por ende evitar alterar nuestro equilibrio emocional, planear nuestras actividades por medio de horarios, programándonos, etc., es lo más recomendado.

De esta forma seremos personas organizadas con un equilibrio emocional casi que inalterable.



6. La puntualidad es esencial.

Si somos personas puntuales para llegar a citas de pareja, de trabajo, con amigos, etc., lograremos estar más tranquilos.

Claro está que cuando uno es puntual y las otras personas no lo son, es posible que nos empiece un desespero interno.

Pero entonces, si esto sucede, cálmate, cierra los ojos, medita. Tú cumpliste con ser cumplido y por lo mismo en no ir en contra de tus principios y educación.



7. Pequeñas siestas en lugar de largas.

Si nos sentimos agotados, no es necesario dormir una gran cantidad de minutos a mitad del día.

Pequeños descansos acostados o sentados con los ojos cerrados, de 10, 20 hasta 30 minutos son más que suficientes para reponer nuestro sistema nervioso y retornar a nuestras actividades cotidianas activos.

Esto para evitar un agotamiento que pueda derivar en estrés, alterando así nuestro equilibrio emocional.

Hay que tener en cuenta que si se duerme de manera profunda por mucho tiempo, a mitad del día, despertaríamos más cansados aún, con más pereza. De ahí que pequeñas siestas, sin necesidad de quedarnos profundos, son más que suficientes para reponernos.



8. El equilibrio espiritual es importante.

Independientemente de la religión que se siga, buscar refugio o ayuda en Dios es importante para "calmar" el alma y la mente, y de esta forma no vernos alterados de forma negativa en cuanto a lo emocional.

No esperar a tener problemas graves para buscar un "refugio" en lo religioso, porque si se espera a ésto, querrá decir que el equilibrio emocional ya ha sido alterado de una forma grande.

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