¿Sientes que estás envejeciendo muy rápido y que tu cuerpo mantiene muy débil y enfermo?
Descubre qué hábitos pueden hacerte envejecer y afectar tu salud de forma negativa.
Muchas cosas de las que hacemos día a día, al igual que lo que comamos, bebamos o en sí también lo que dejemos de comer y beber, pueden hacernos alterar nuestra salud y por supuesto aumentar el riesgo de una vejez prematura.
La edad real será la misma (años), pero la edad verdad, la biológica, la interna, orgánica o como se la quiera llamar será mayor.
Tendremos organismos viejos aun estando en etapa adulta o de hecho en período juvenil, y hasta en la adolescencia es posible que se encuentren casos de personas que posean un organismo mucho más avanzado en edad, más viejo, sin tener en cuenta que se sufran patologías hereditarias degenerativas, ya que esto es un caso aparte.
Me refiero al hecho de que las malas costumbres alimentarias y el sedentarismo hacen que la vejez llegue de forma prematura sea cual sea la edad.
Las enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, el cáncer, las de tipo cardiovascular y las enfermedades causadas por afecciones respiratorias y los factores de riesgo que causan este tipo de enfermedades:
Hipertensión, sobrepeso graso u obesidad, la hiperglucemia e hiperlipidemia, aparecen por estos malos hábitos y todo se derivará en que las células de nuestro cuerpo y por ende los tejidos y órganos vayan sumando años (más de lo que nuestra edad biológica y verdadera debería arrojar), y por ende perdiendo eficiencia en sus funciones y también tonicidad en su aspecto.
Hábitos de vida que te hacen envejecer rápido y que empeoran tu salud
Las malas costumbres envejecen.
Pero tú te preguntarás ¿qué en sí es envejecer? y ¿qué son las malas costumbres que ocasionan este temido proceso? Resulta que la rigidez, la pérdida de elasticiddad y de funcionalidad de los tejidos y por ende de los órganos, son el indicio más común y notable cuando de envejecimiento se trata.
Los malos hábitos alimentarios se los conoce principalmente por aquellos placeres gastronómicos que aunque bien sabemos que son perjudiciales para nuestro sistema digestivo y por ende para nuestra salud, aun así los seguimos consumiendo por el simple hecho de complacer a nuestros sentidos.
Y bueno, tal vez algunos alimentos y bebidas que son "malos" para la salud también puedan tener propiedades positivas, como por ejemplo una hamburguesa: en sí trae una porción de carbohidrato complejo (pan), una de proteína (carne, pollo, y verduras (tomate, cebolla, etc.).
Pero también hay que tener en cuenta que muchas veces el pan trae gluten (para nada recomendado), la fuente proteica traerá grasas saturadas (más si se ha freído), y posiblemente un embutido que se le agregue a esa hamburguesa aporte grasas trans.
Y las salsas un exceso de químicos, conservantes y glucosa de manera excesiva (no es que la glucosa sea mala, es simplemente que todo en exceso es malo, hasta las mismas frutas en exceso consumidas por unidad de tiempo, es decir de una sola, y mezclas inadecuadas entre ellas, pueden traer efectos adversos en la salud).
Y claro, el sedentarismo es el peor mal que una persona puede tener en cuanto a su salud.
Si una persona fuera activa practicando deportes o algún otro tipo de ejercicio físico (gimnasio, crossfit, etc.) acorde a su nivel y sin exagerar (porque el ejercicio excesivo y sin control puede también envejecernos), podría por lo menos generar cambios adaptativos positivos que eviten los efectos negativos de una alimentación poco adecuada.
Además, practicar ejercicio físico de manera constante ocasiona que el organismo se vuelva más resistente ante agentes patógenos y/o tóxicos como los radicales libres, y al mismo tiempo el efecto antioxidante natural sea más potente.
Por supuesto que si se lo complementa con una dieta o alimentación balanceada (rica en frutas y verduras), será mucho más provechoso para mantener una buena salud y evitar así un envejecimiento prematuro.
Ante lo anterior, hay que mencionar que otros hábitos a evitar para no envejecer tan rápido, es el hecho de mantenernos solos, de mantenernos sin amor, de mantenernos estresados, de ser seres antisociales.
Todo esto generará una segregación hormonal negativa, estresante, que se encargará de que el cuerpo sea más propenso a los radicales libres y otros agentes externos que puedan atacarnos.
Y por supuesto, al mismo tiempo el sistema inmune bajará la guardia volviéndonos más propensos a sufrir enfermedades.
La depresión es otro factor que se debe evitar.
Entonces, una manera de evadir todo esto es hacer ejercicio físico, principalmente en compañía, o por lo menos solo pero entonces que en otros ambientes estemos acompañados por nuestros familiares, seres queridos, amigos.
Reír, disfrutar, abrazar, besar, todo debe formar parte de un equipamiento para mantener una excelente salud, calidad de vida, bienestar y por supuesto para evitar que el envejecimiento nos ataque antes de lo previsto.
Hay que tener muy claro que comer no es lo mismo que alimentarse. Alimentarse va más allá.
Alimentarse es consumir alimentos que de verdad nos aportan nutrientes macro y micro en cantidades adecuadas para mantener una buena salud.
Comer es ingerir cualquier clase de "alimentos" sin tener en cuenta su valor nutricional, las cantidades, y solamente complaciendo nuestro sentido del olfato y del gusto.
Alimentarnos es consumir alimentos verdaderamente nutritivos: frutas, verduras, carbohidratos complejos preferiblemente integrales como el arroz, integral, pasta integral, patatas preparadas en cocción con agua hervida y No freirlas.
Incluir preferiblemente fuentes de proteína vegetal como los frutos secos, la soja, y en últimas algunas fuentes de proteína animal "suaves" con nuestro sistema digestivo como el huevo, el pollo, algunas partes magras de la vaca, mariscos.
Y el hecho de la preparación también influye, ya que no es lo mismo freir carne que ponerla en el asador. Tampoco es lo mismo comer pollo cocinado que pollo apanado.
Todo lo que induzca a que nuestro sistema digestivo deba trabajar más de la cuenta hará que nuestra salud empeore y por lo mismo que poco a poco vayamos envejeciendo internamente.
Por supuesto, antes mencioné que también habían alimentos y bebidas que si dejábamos de ingerir muy probablemente ocasionaría un envejecimiento prematuro.
Esto incluye el agua, las frutas y las verduras (que también aportan agua y fibra).
El agua es indispensable porque por ella es que estamos vivos.
El plasma sanguíneo se compone en gran parte de agua, y entre más acuoso sea éste más fácil será el transporte de nutrientes a las distintas células de nuestro organismo, y al mismo tiempo la evacuación de tóxicos y otros productos de desecho será más eficiente.
El ejercicio físico constante también ayuda a obtener un plasma sanguíneo más acuoso.
Las frutas y las verduras además de aportar agua aportan fibra, misma que es indispensable para un tránsito intestinal adecuado.
La buena salud de los intestinos se ve reflejada en una excelente absorción de nutrientes y optimización del sistema inmune, si se los trata como se debe, es decir que además de consumir fibra y agua, se eviten alimentos procesados, cargados en químicos y grasas saturadas.
Y por supuesto, nuestro hígado no se queda atrás, por lo cual hay que evitar consumir lo mencionado.
Evitar trasnochar es indispensable para evitar efectos negativos sobre la salud y por lo mismo evitar envejecer de forma temprana.
No obstante, hay personas que por trabajo, estudio u otras razones deben transochar casi que todos los días.
Así que para evitar estos efectos negativos de no dormir cuando se debe, por lo menos en el día se debe simular un ambiente nocturno (habitación oscura, temperatura adecuada, y evitar interrupciones sonoras o visuales que puedan alterar los períodos de sueño profundo), además de evitar todos los malos hábitos alimentarios y/o costumbres mencionadas a los largo del artículo.
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