La Celiaquía o enfermedad celiaca que deriva en intolerancia al gluten es causada muchas veces por culpa del estrés.
La enfermedad celiaca o simplemente conocida como eliaquía, que usualmente genera intolerancia al gluten (proteína del trigo y que a veces está presente en otros cereales), suele presentarse o manifestarse gracias a altos niveles de estrés.
No se debe diagnosticar a una persona como celiaca simplemente porque pueda presentar molestias gastrointestinales, ya que altos grados de estrés muchas veces derivan en problemas en los intestinos sin que ésto los lleve necesariamente a que no puedan asimilar y absorber el gluten.
el estrés afecta el sistema nervioso y éste altera de forma negativa los órganos digestivos
Cualquier persona que someta su cuerpo al altos niveles de estrés por prolongados y constantes períodos de tiempo, puede empezar a presentar problemas en sus intestinos que van desde colon inflamado (intestino grueso) hasta la inflamación del intestino delgado y el daño en su revestimiento.
Todo esto afectando la absorción de nutrientes, entre ellos el gluten, proteína que se encarga de dañar o alterar de manera negativa la mucosa de este importante órgano una vez que el mismo se encuentra vulnerable precisamente por estos altos y prolongados niveles de estrés.
Es muy común que actualmente se hable de la intolerancia al gluten pero que décadas atrás ni siquiera se pensara en los problemas que el trigo podía traer a la salud.
Las teorías se van por el lado de que en este mundo contemporáneo las personas son cada vez más y más propensas a sufrir algún tipo de estrés por períodos relativamente largos de tiempo.
Y a ésto se suma el hecho del ataque cada vez mayor por parte de los radicales libres que rondan en el aire gracias a la cada vez mayor contaminación, mismos que de una u otra forma también se encargan de estresar nuestro organismo.
De ahí entonces que el estrés que sufre nuestro cuerpo por factores externos de forma directa (contaminación) e indirecta (lo que nos altera psicológicamente) hacen que algunos de nuestros órganos empiecen a funcionar de forma ineficiente, y en algunos casos que dejen de funcionar por completo.
Realmente más que producir o causar celiaquía, o enfermedad celíaca, el estrés sea cual sea su tipo (laboral, académico, económico, emocional, etc.), puede ocasionar que personas con pre-disposición genética para padecer esta enfermedad y que aun no hayan presentado síntomas, empiecen a desarrollarla.
Podría decirse también que el estrés en sí no causa celiaquía como tal si la persona no tiene una pre-disposición genética para desarrollar esta enfermedad, pero un grado muy alto de estrés y por períodos relativamente largos de tiempo, sí pueden hacer que una persona relativamente sana y sin pre-disposición genética para la celiaquía, vaya haciendo que sus intestinos se deterioren, más concretamente su revestimiento y vellosidades lo que causaría una mala absorción de nutrientes.
Y por la misma razón cada vez le resultaría más y más dificultoso absorber el gluten (proteína del trigo), por lo cual es como un doble ataque hacia este importante órgano (el estrés y los aminoácidos, gliadina y glutenina, que forman el gluten.
O la proteína en sí si durante el tracto digestivo la misma no pudo ser degrada en sus partes más pequeñas por un posible mal funcionamiento de otros órganos), lo que desencadena otro tipo de enfermedades precisamente porque la absorción de algunos o muchos nutrientes no está siendo eficiente.
Celiaquía o enfermedad celiaca y la intolerancia al gluten
De una forma más directa y resumida, lo anterior indica que aun en personas que no tienen una pre-disposición genética para desarrollar celiaquía (inflamación y daño en el revestimiento del intestino delgado), los altos niveles de estrés por períodos prolongados de tiempo pueden ocasionar intolerancia al gluten gracias al constante daño que reciben sus intestinos (principalmente los intestinos delgados).
Por esta razón muchas personas se pueden catalogar como celiacos o celiacas cuando el daño sea tan grande que los mismos sean incapaces de absorber el gluten o sus partes más pequeñas (gliadina y glutenina).
Todo esto además puede causar enfermedades como la pelagra por la incapacidad de absorber niacina (vitamina B3) de una forma correcta, problemas relacionados con la coagulación sanguínea por la poca o nula capacidad de absorción de la vitamina K, lo que tarde o temprano podría causar hemorragias internas, bajos niveles de calcio lo cual podría causar osteoporosis y raquitismo además de problemas con el miocardio, etc.
Quiero re-aclarar el título de este artículo, ya que aunque entre paréntesis se coloque "intolerancia al gluten", no quiere decir exactamente que signifique lo mismo que celiaquía, sino que la celiaquía es la inflamación y daño parcial o completo de la mucosidad y vellosidades del intestino delgado por causa principalmente de los altos y prolongados niveles de estrés a los que un organismo puede ser sometido, y esto causa que muchos nutrientes macro y micro no puedan ser absorbidos por este importante órgano.
En otras palabras podría decirse que el estrés causa una mala función del intestino delgado lo que lo impide absorber el gluten en sí (o sus partes más pequeñas), y a este factor se le denomine como celiaquía o enfermedad celiaca.
De ahí que una persona usualmente no nace con esta enfermedad sino que la puede desarrollar en cualquier momento de su vida, y el estrés es uno de los catalizadores.
Es algo parecido a lo que sucede con el cáncer, ya que una persona que no tiene pre-disposición genética para padecerlo (sea cual sea el tipo) aun con una mala alimentación y sedentarismo extremo, es probable que nunca manifieste alguno de sus tipos, como también es probable que sí aun sin tener familiares que hayan padecido algún tipo de cáncer.
Realmente hoy en día se habla también de que la celiaquía es algo mental, y por esta razón se la relacione mucho con el estrés.
Muchos hablan de una reacción del sistema inmune que ataca a sus propios intestinos a causa de la ingestión de alimentos derivados del trigo, pero realmente esto aun no está muy estudiado porque aun en muchos sitios web y aun si le preguntamos a muchos médicos, éstos nos dirán que las causas de la intolerancia al gluten y por ende de la celiaquía son desconocidas.
Desde mi punto de vista este daño que sufre el intestino delgado y que por ende lo lleve a un mal funcionamiento incapacitándolo de alguna manera para que pueda absorber varios nutrientes, entre ellos el gluten, se debe principalmente al estrés acompañado de una buena o deplorable alimentación.
Porque aun con una mala alimentación poco saludable, si la persona no tiene estrés laboral, académico, emocional, ni ninguna otra de sus variables, es muy probable que nunca desarrolle este tipo de enfermedades, aun si es una persona sedentaria (aunque si podría desarrollar diabetes, sobrepeso graso, hipertensión, etc.).
Con lo anterior quiero dar a entender que es posible curar la celiaquía o enfermedad celiaca, aunque en muchos sitios web no se hable sobre el tema y aunque muchos médicos no lo crean posible.
Que no es algo fácil porque ello implicaría primeramente evitar todo aquello que nos estrese de forma considerable y constante.
Esto sería para evitar que la celiaquía se manifieste, pero una vez empiecen sus síntomas, para curar la celiaquía o enfermedad celíaca, hay que llevar por alrededor de 4 a 5 meses una dieta libre de gluten acompañándola con una vida relativamente relajada, es decir evitando altos y constantes niveles de estrés en nuestro organismo.
Y ya luego introducir poco a poco alimentos que contengan gluten, es decir todos los alimentos derivados del trigo: pasta, pan y otros productos de panadería, etc.
Pero ojo, esto no está 100% médicamente comprobado, es solo una recomendación en base a la experiencia propia y los conocimientos de nutrición, fisiología y anatomía que poseo, así que ya está en cada quien si decide experimentar con su organismo para intentar erradicar o "curar" la enfermedad celiaca y poder llamarse a sí mismo o misma "una persona tolerante al gluten".
No está de más decir que la asistencia o visita al médico sea algo obligatorio para comprobar qué es lo que está causando esta posible intolrancia al gluten, porque muchas veces no es algo causado por la enfermedad celiaca como tal, sino que muchas veces los altos grados de estrés suelen derivar en molestias a nivel de los intestinos y a veces también a nivel de otros órganos del sistema digestivo.
Como ya mencioné en el primer párrafo de este artículo, es crucial evitar que tú mismo o misma te diagnostiques como una persona intolerante al gluten simplemente por presentar de una forma constante algún tipo o tipos de molestias gastrointestinales como gases, diarrea, cólicos, etc.
Ya que muchas veces los altos niveles de estrés laboral, académico, emocional, entre otros, que se puedan presentar suelen derivar en alteraciones en el funcionamiento de los intestinos (entre otros órganos) sin necesariamente volverlos intolerantes al gluten.
Hay algo que sí le hace mal a los intestinos de todas las personas, tarde o temprano, en mayor o menor medida dependiendo de cada quien, lo cual viene a ser la leche de vaca y sus derivados. Antes de plantearte dejar los alimentos con gluten porque presentas molestias gastrointestinales y aun no has visitado al médico y no estás seguro o segura de qué pueda tener, piensa mejor en evitar el consumo de los lácteos.
Éstos vuelven a tus intestinos "húmedos", por así decirlo, propensos a la proliferación bacteriana y al mismo tiempo los debilita o mejor dicho su espacio se vuelve hostil para las bacterias buenas.
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