Respiración tántrica: ejercicios claves

Tantra técnicas relación íntima

Aprende a aplicar algunas técnicas de respiración tántrica para favorecer la excitación y en placer en las relaciones sexuales.

Mira algunos ejercicios claves. Las parejas de hoy viven relaciones aceleradas, poco conscientes y, en esencia, genitales.

Al menos eso es lo que se percibe desde la filosofía hinduista que promueve el sexo tántrico, considerado como un espacio energético de crecimiento espiritual en espiral, es decir que eleva la energía de esos dos cuerpos que se encuentran hacia el cielo.

Como parte de estos preceptos que proponen otra manera de vivir la sexualidad, cobra una gran importancia la respiración. Quién lo creyera.

Pero el simple acto de inhalar y exhalar permite tener más conciencia del aquí y el ahora en ese momento que se comparte con el otro y conduce además a un intercambio energético que favorece la salud y vitalidad de ambos.

Así lo confirman algunos terapeutas en medicina tradicional china, quienes explican que "se supone que una adecuada respiración durante las relaciones íntimas permite que la energía fluya de los genitales, suba por la columna y llegue hasta el cerebro, generando sensaciones positivas”.

Dicho de otra manera, el tantra invita a tener unas relaciones íntimas más pausadas y conscientes a través de la respiración, en las que ambos estén concentrados dando lo mejor de sí para disfrutarlas aún más.

La respiración es en este sentido el vehículo fundamental para la estimulación sessual y energética, así como para la expansión orgásmica y del placer.

Adicionalmente, los expertos aseguran que permite gozar de salud, aliviando dolencias como dolores articulares, fallas en el sistema inmunológico y en el ritmo cardíaco, fibromialgia e hipertensión, entre otras.

¿Cómo respirar durante el acto sexual?



1. Comienza la relación con una respiración en la que inhale por la nariz, sostén el aire a nivel de la pelvis y luego exhala lentamente dejando el abdomen contraído.

Mantén el contacto visual bien sea en posición de pie o sentados.

Esta respiración, de acuerdo con el sexo tártrico, representa el permiso que le pide el uno al otro para entrar en su cuerpo sagrado.

De esta forma es oportuno aclarar que a diferencia de los preceptos occidentales, el cuerpo no se usa como un objeto que se toma, se utiliza y luego simplemente se desecha.

2. Pon una de tus manos en el pecho de tu pareja, mientras ella hace lo mismo.

Sintonice entonces su respiración con la de la otra persona, manteniendo el contacto piel a piel. Significa una especie de muestra de respeto por los sentimientos del otro.

3. Tómate tiempo para sentir los labios de tu pareja, por medio de una respiración boca a boca.

Esta parte del cuerpo tiene tantos terminales nerviosos como los genitales, por lo que la respiración por medio del beso permite reconocer si hay una conexión entre ambos, favorece la disposición para el sesso y la excitación.

Por otro lado, esta respiración permite explorar los gemidos, que según el tantra ayudan a aumentar la energía yan.

4. Al final del acto amatorio puedes acelerar el ritmo de la respiración, para entrar en otra frecuencia.

Incluso si el hombre desea retrasar el momento de la eyaculación puede respirar a manera de jadeo, tomando el aire rápidamente por la nariz y exhalando por la boca.

PARA TENER EN EN CUENTA:

- La respiración es considerada como la base de la vida y el primer nutriente del equilibrio y la actividad celular.

- Funcionalmente hablando, la respiración es una especie de interfase entre los órganos corporales, la locomoción, el sistema nervioso y el pensamiento, lo que permite la existencia y acción vital humana.

- Hay una relación directa entre la forma en que respiramos, las funciones corporales vitales, los estados mentales y emocionales y el nivel de energía.

- En diferentes disciplinas de meditación la respiración suele ser la herrarmienta principal para el control mental.

En otras como el yoga, ciertas artes marciales, los deportes y artes como a danza, el teatro, la música y el canto, la respiración se convierte en la principal herramienta para el control corporal y energético.

DOS RITMOS DIFERENTES

Desde el punto de vista tántrico se considera que en el encuentro íntimo cada uno de los miembros de la pareja tiene su ritmo de respiración.

La del hombre se asocia con el ritmo del tambor, porque es más fuerte y más ronca.

Se supone que a través de ella le entrega a la mujer la fuerza de la energía yan. A su turno, la de la mujer es más suave y tranquila.

La idea entonces es lograr el equilibrio y la coordinación entre ambas energías.

El tantra ofrece una gran variedad de técnicas de respiración que acompañan los gestos faciales, los movimientos y las posiciones corporales durante el encuentro en pareja.

Esas técnicas tienen como objetivo enfocar la mente, relajar el cuerpo, estimular la actividad del sistema nervioso para aumentar la sensibilidad, estimular la energía y el placer erótico y dominar los ritmos orgásmicos. Estas son apenas algunas de las muchas que propone el sexo tántrico:

1. Durante el encuentro íntimo respira sintiendo la garganta y generando un suave sonido al paso del aire por la glotis, la cual debe cerrar un poco.

Esto te ayudará a estimular el sistema nervioso y a aumentar la sensisibilidad facilitando y expandiendo la experiencia orgásmica.

2. Inhala y exhala vigorosamente con movimiento contractivo abdominal, profundizando la exhalación.

Esta práctica es la más indicada para estimular y excitar el sistema nervioso facilitando la llegada al orgasmo.

La retención del aliento es una práctica fundamental para estimular, liberar, dirigir y expandir la energía en el cuerpo y de esa manera lograr mejores orgasmos.

Pero debe practicarse gradualmente, con entrenamiento, para evitar problemas a nivel cerebral y pulmonar y evitar llegar a sentir asfixia.

3. Siéntate en posición flor de loto, respirando por la nariz. Inhala mientras doblas poco a poco la cabeza hacia atrás al tiempo que alargas gradualmente los brazos hasta dejarlos rectos y estirados presionando las rodillas con las manos.

La inhalación debe ser lenta y profunda. Enfoca los ojos hacia el centro del cerebro, retén el aliento, pero sin llegar a la sensación de asfixia. Luego exhala mientras doblas los brazos, cierra los ojos y dobla la cabeza lentamente hacia adelante.

Relaja todo el cuerpo durante algunos segundos, manteniendo los ojos cerrados y sintiendo la ligereza y calma del cuerpo y la mente.

Esta práctica ayuda a ascender la energía sessual y a desarrollar orgasmos en zonas superiores a los genitales, activando los chakras o canales energéticos y el control de la energía. Pero quienes sufran de presión arterial alta, vértigo o alta presión intercraneana no deben realizar esta práctica.

4. Respira abriendo un poco la boca para dejar pasar suavemente el aire al inhalar y exhalar.

Al inhalar debes sentir que se llena todo su cuerpo de aire cargado de energía, que acaricia internamente cada parte del cuerpo por donde pasa la sensación.

En la exhalación siente que con el aire sueltas la energía expandiéndola desde todo el cuerpo, sintiendo que éste irradia luz y transmítela a tu pareja como una forma de abrazarla desde su propia energía.

5. Inhala expandiendo el abdomen e imaginando que lo llena de aire.

Exhala mientras contraes suave y gradualmente el abdomen hasta soltar todo el aire sin esfuerzo.

Procura no incluir el pecho en este movimiento respiratorio Llena de aire la caja toráxica expandiéndola en diferentes direcciones.

Exhala relajándola, sintiendo cómo las costillas vuelven a su lugar hasta soltar todo el aire sin esfuerzo. Procura no incluir el abdomen en este movimiento respiratorio.

6. Inhala expandiendo el abdomen, el pecho y la parte alta del torso en un movimiento lento y suave hasta que se hayan llenado los pulmones de la mayor cantidad de aire posible.

Luego exhala relajando todo el torso completamente. Finalmente, acentúa la contracción de los músculos abdominales para expulsar el máximo aire de los pulmones. El movimiento debe ser suave y prolongado.

7. Toma aire profundamente por la nariz, retén el aliento e incline la cabeza moderadamente para cerrar la garganta al tiempo que contrae el esfínter anal y los genitales para elevar el perineo por no más de cinco segundos.

Relaja las áreas contraídas y luego tápate los oídos introduciendo los dedos índice en ellos.

Abre la boca un poco y luego exhala lenta y continuamente, produciendo un sonido largo y continuo como el murmullo de una abeja dentro de tu cabeza, generando una vibración en el cerebro y manteniéndote permanentemente consciente del sonido.

Esta práctica permite la relajación del sistema nervioso, la mente y las emociones, preparando el cuerpo para llegar a orgasmos de calidad.

Fuente: revista Salud y Vida.

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