Aprende a cómo conservar, preparar y consumir los alimentos para que evites intoxicaciones.
Cólicos y diarrea, y en los casos más severos fiebre, hinchazón, escalofríos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, debilidad, visión borrosa y/o convulsiones.
Toda esta cadena de síntomas deben ser razón suficiente para sospechar de una intoxicación alimentaria, fenómeno que resulta muy común por esta época y que debe ser un motivo inmediato de consulta, ya que puede complicarse con deshidratación, falla renal o incluso la muerte.
Las molestias pueden llegar usualmente entre dos y seis horas después de ingerir el alimento contaminado, pero también pueden presentarse hasta pasadas 72 horas.
Esto debido a una mala manipulación de los alimentos, falta de higiene, ingesta de agua contaminada o una inadecuada conservación.
Los más expuestos son los menores, los adultos mayores, las mujeres en embarazo y los pacientes inmunosuprimidos.
Sin embargo, pueden ocurrir en cualquier persona, con todo tipo de alimentos y en la cantidad que sea.
Si quieres ahorrarse dolores de cabeza en esta temporada de fin de año o en alguna otra ocasión, sigue los consejos que mencionaré a lo largo del artículo los cuales escribo en pro de la prevención de intoxicaciones alimentarias.
Consejos a la hora de preparar los alimentos
Lávate muy bien las manos antes de preparar o servir los alimentos y antes y después de ir al baño.
Si cuidas niños pequeños sea aún más riguroso con esta medida.
Aplica una buena cantidad de jabón (si es antibacterial puede ser mejor), moja un poco las manos y frota constantemente hasta que se haga una buena cantidad de espuma, y mantén este "frotado" durante unos 15 a 20 segundos y luego enjuaga muy bien.
La idea realmente es que el lavado se haga también en las muñecas.
Lava muy bien las frutas y verduras.
En el caso de las frutas aun si éstas se las procede a pelar, lo ideal es lavar muy bien la cáscara con jabón y agua antes de prepararse para quitarla con cuchillo u otro utensilio.
Las verduras igualmente, aun cuando se trate de aquellas que no tienen cáscara también deben ser lavadas con abundante agua y jabón de cocina para quitar en un gran porcentaje las bacterias que pudieran causar casos de gastroenteritis.
Nunca pongas las carnes cocinadas en el mismo recipiente que contenía la carne o el pescado crudos.
Ten una tabla de picar destinada para las frutas y verduras y otra para las carnes, o una vez la utilices para una cosa trata de lavarla para reutilizarla picando otro tipo de alimento.
Prepara los huevos y las carnes bien cocinados ya que con esto aumentas la posibilidad de que sean más bacterias las eliminadas gracias al proceso de cocción.
Además, la desnaturalización proteica ocasionada por una mejor cocción facilita el proceso digestivo de este tipo de alimentos.
Lava los huevos justo antes de quebrar su cáscara para su consiguiente preparación.
Si lo hace al momento de acomodar el mercado en la nevera, como la cáscara es porosa, la salmonella, una bacteria presente en la materia fecal de la gallina, puede contaminarlos mientras permanecen guardados, así que sería bueno también lavarlos antes de meterlos al refrigerador una vez comprados.
Si vas a calentar las carnes frías, trata de hacerlo al vapor para que así puedan permanecer más tiempo ante altas temperaturas para que puedan eliminarse una mayor cantidad de bacterias.
Si las calientas de otra forma es probable que no puedas dejarlas mucho tiempo ante altas temperaturas porque se podrían "quemar".
Consejos para conservar los alimentos
Evita mantener la nevera muy llena.
En este caso usualmente suele perder alrededor del 50 % de su capacidad de refrigeración lo cual puede aumentar el riesgo de que los alimentos poco a poco se vayan "dañando".
Conserva las frutas, verduras, carnes, embutidos y quesos en recipientes herméticos o cubiertos con papel aluminio o plástico para evitar así su oxidación y por ende evitar que se dañen.
Asegúrate de que los alimentos refrigerados o congelados no pasen más de dos horas (en promedio, ya que varía de acuerdo a la temperatura ambiente de la ciudad donde te encuentres) por fuera de la nevera.
Claro, esto no aplica para aquellos alimentos que estaban congelados los cuales debes dejar fuera por muchas horas para que se descongelen para poder cocinarlos, esto claro cuando no te acuerdas de realizar el siguiente consejo.
Trata de Descongelar las carnes y pescados pasándolos primero al refrigerador y luego al medio ambiente.
Lo ideal es que consumas de inmediato todo lo que prepares.
Pero si optas por refrigerar algo unas horas luego de haberlo preparado, por ningún motivo lo calientes varias veces. Saque solo la porción que te va a comer.
Deja reposar los alimentos calientes antes de refrigerarlos porque sino entonces la temperatura de la nevera podría aumentar y poco a poco este factor podría ir dañando los alimentos que ya estaban contenidos en ella.
Claro, la nevera intentará regular de nuevo su temperatura interna, pero la idea es evitar que la temperatura del refrigerador aumente por mucho tiempo. OJO: meter los alimentos calientes no dañará el refrigerador, esto es un mito.
Tampoco guardes comida en la nevera en cajas de icopor que no permiten una adecuada refrigeración.
"El arroz con pollo es una de las comidas quemas intoxicaciones ocasiona durantela temporada navideña, pues el pollo se descompone muy fácil."
Consejos para el consumo de alimentos
- Compra los alimentos solo en sitios reconocidos y en los que la buena higiene salta a la vista.
Evita comprar alimentos preparados en las calles donde se observe que la persona los manipula sin utilizar guantes, sin utilizar tapa bocas.
- Cuídate de comer en barras de ensaladas, buffets y ventas callejeras. Usualmente estos alimentos mantienen mucho tiempo expuestos al medio ambientes, a la contaminación, a virus y bacterias.
- Recuerda que el pescado fresco se reconoce por su olor a mar, piel y ojos brillantes, agallas rojizas, carne firme y escamas bien adheridas. Esto a tener en cuenta antes de cocinarlo y consumirlo
- Fíjate bien en las fechas de vencimiento de los alimentos. Algunas cosas pueden durar unos cuantos días luego de su espiración, pero aun así es mejor prevenir.
- Examina los alimentos antes de ingerirlos. Observe si tienen un color y olor inusuales.
Oler los alimentos No es de mala educación, si lo haces sabrás si el alimento está en buen estado. Claro, si tu olfato no es el mejor, entonces te toca dejar todo el trabajo al gusto y ahí decidir si el alimento es apto o no para el consumo.
- Tampoco consumas alimentos procesados que tengan abolladuras, protuberancias, sellos rotos o partes oxidadas.
- Lava bien los enlatados antes de consumirlos, pues podrían estar contaminados con bacterias de las bodegas en las que se almacenan.
- Al comprar leches y yogures asegúrate de que sean pasteurizados. Aunque bueno, realmente yo no recomiendo mucho el consumo de lácteos por todos los problemas de salud que suelen generar, pero si vas a consumirlos trata entonces de acatar esta y otras recomendaciones.
- Absténte de consumir carnes crudas, sea el tipo que sea incluyendo el pescado para reducir la contaminación por algún tipo de bacteria.
- En los asados cuídate de dejar la comida mucho tiempo al aire libre.
- Ten la precaución de no dejar fuera de la nevera salsas como la mayonesa, que contienen huevo y se descomponen fácilmente.
- Evita consumir el ají que suele permanecer en las mesas de los restaurantes sin refrigeración y sin tapar.
- En zonas donde no hay agua potable, ingiérela hervida, y no le agregues hielo a tus bebidas puesto que éste contiene la misma agua que no es potable.
Consejos para el consumo de licor
- Bueno, lo principal es decirte que deberías evitar el exceso por los problemas de salud que puede ocasionar, pero ya tratándose de su consumo general ten en cuenta también el resto de consejos.
- cómpralo solo en estancos oficiales o supermercados, fijándote muy bien en que las tapas, las etiquetas y los sellos se encuentren en buen estado. Tenga en cuenta que el líquido se vea totalmente transparente.
- Evite los cocteles, pues representan un mayor riesgo de intoxicación ya que su preparación puede ser dudosa o mal hecha por la persona, sobre todo en sitios poco reconocidos.
Además el exceso de dulce más el alcohol puede ocasionar molestias gastrointestinales.
- Rompe la etiqueta de la botella al desecharla, para evitar la adulteración.
- No le recibas licor a extraños.
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