Si eres de las personas que está planteándose hacer ejercicio en ayunas, o si de hecho ya lo haces, lo que explicaré acerca de la autofagia te hará cambiar sí o sí de opinión, te hará dejar de hacer ejercicio (bien sea deportes, entrenamientos con pesas o lo que se conoce como cardio) en ayunas o estado de ayuno.
No es necesario que sometas a tu cuerpo a un alto grado de estrés y por esta razón y todo lo que explicaré a continuación, trata de evitar el ejercicio físico en ayunas (o al menos hazlo muy rara vez cuando realmente no puedas comer, pero de forma moderada) y mejor hazlo en otro momento del día luego de haber comido.
Bueno, de hecho este es un tema del que ya he escrito varios artículos en esta misma página, pero este es el primer artículo, o bueno de hecho el segundo (porque el primero lo dejaré en este enlace) donde toco el tema de la Autofagia y su relación con el ejercicio en ayunas.
En términos simples a la Autofagia se la conoce como un proceso metabólico por medio del cual una célula o bien se espabila para sobrevivir ante situaciones extremas (ayunos prolongados, por ejemplo) o bien se "pellizca" para "ganar" adaptaciones fisiológicas positivas que le permitan reciclar productos de desecho generados ante las situaciones que le obligan a adaptarse, como vienen a ser los entrenamientos de alta intensidad.
Bueno, la definición más detallada de este proceso (que en realidad se divide en dos: autofagia positiva y negativa) la podrán leer de manera más amplia en el artículo cuyo enlace dejé en el párrafo anterior.
Hacer ejercicio en ayunas es el peor enemigo para tu salud
Cuando una persona pasa por un período de entrenamiento bien dosificado, y por supuesto además adopta buenos hábitos de vida que incluyen un buen plan nutricional, evitar consumir licor en exceso, evitar fumar y consumir otras SPA (sustancias psicoactivas), evitar trasnochar en exceso, llevar una vida sexual sana que le aleje de enfermedades venéreas y de situaciones de alto estrés emocional que aumente por obvias razones el estrés celular que haga aumentar el gasto energético aun en estado de relativo reposo, esta persona podría estimular de buena manera la autofagia positiva.
Podría llegar a hacer que las células de su organismo se hagan fuertes antes situaciones que intenten alterar su homeostasis, o sea que les hace fuertes y eficientes a la hora de reciclar productos de desecho y a la hora de desinflamarse a sí mismas por ejemplo por causa de ejercicios de alta intensidad, que son precisamente los que sirven para estimular este proceso en su lado positivo, y no el simple hecho de trotar, nadar, montar bici, etc., a intensidades que den risa (de princesa, muy "suavecitas").
Ahora bien, el hacer ejercicio en estado de ayuno sí que aumenta la autofagia pero en este caso estaríamos hablando de la autofagia negativa, puesto que ante un estado de ayuno y por ende de carencia de nutrientes, llegará un momento en el que las células deberán optar por comerse a sí mismas para poder sobrevivir, optarán por degradar organelas que quizá no sean muy importantes y también proteínas funcionales hasta su consiguiente conversión en material energético.
De lo anterior viene el famoso y muy temido catabolismo proteico que se genera en altos niveles al hacer ejercicio en ayunas.
Aunque bueno, realmente la autofagia negativa sucede en mayores proporciones cuando lo que se practica en estado de ayuno son entrenamientos de alta intensidad, o sea entrenamientos que lleven a nuestro organismo a aumentar su ritmo cardíaco por encima del 75% de nuestra frecuencia cardíaca máxima y que por ende lo obliguen a aumentar su temperatura corporal, a aumentar la pérdida de agua, de minerales, de sustratos energético y a incrementar la producción de desechos metabólicos.
Aunque esto también juega en función del tiempo, porque si bien un entrenamiento de alta intensidad de una relativa corta duración (30-60 minutos) llevado a cabo en ayunas puede estimular la autofagia negativa, un entrenamiento de menor intensidad llevado a cabo por más tiempo (1-2 horas) o un estado de ayuno en condición de reposo llevado a cabo por más tiempo (2 o muchas más horas) también pueden llegar a estimular los procesos autofágicos negativos.
No arriesgues tu salud, no te ejercites en ayunas
Si quieres ayudarte a reducir tus niveles de grasa corporal tanto por estética como por mejorar tu estado de salud para evitar riesgos como la hipertensión arterial, el sobrepeso graso u obesidad, la hiperglucemia o la hiperlipidemia que puedan desencadenar la manifestación de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, el cáncer, enfermedades respiratorias o de tipo cardiovascular, no es necesario que te sometas a entrenamientos en ayunas, mucho menos si éstos son de alta intensidad.
Tú puedes llegar a reducir tus niveles de grasa corporal sin poner en riesgo tu salud.
Puedes mejorar notablemente los componentes del fitness que se relacionan con la salud (fuerza, resistencia muscular, resistencia cardiorespiratoria, flexibilidad y composición corporal) por medio de planes de entrenamiento bien dosificados y planes nutricionales bien estipulados acordes a tus datos, medidas y por supuesto tomando como base tu gasto energético basal y total.
En el artículo que dejo en este enlace puedes guiarte para saber cuántas Calorías debes consumir para ayudarte a bajar de peso en grasa corporal.
Y bueno, ya que menciono lo relacionado al popular querer de todos, "el bajar de peso", me parece oportuno aclarar que éste no debería ser tu objetivo.
Tu objetivo debe ser el reducir tus niveles de grasa corporal e intentar aumentar tus niveles de masa magra (masa muscular) y de densidad ósea por medio de un buen plan de entrenamiento y por supuesto también por medio de un buen plan nutricional.
Tu objetivo también debe ser el estimular la autofagia positiva y el evitar al máximo la autofagia negativa.
Tu objetivo deberá ser lograr buenas adaptaciones fisiológicas que te permitan mejorar las capacidades funcionales de tu organismo, o sea el hacer que las células de tu cuerpo puedan contrarrestar todo aquello que pueda alterar su medio interno y por ende tu estado de salud.
El estimular la autofagia positiva por medio de la práctica de entrenamientos de alta intensidad y a través de un buen plan nutricional, no solamente podría ayudar a mejorar los componentes del fitness ya mencionados que se relacionan con tu estado de salud, sino que esto a su vez incrementa la acción de tu sistema inmune para prevenir el contagio de enfermedades y/o para ayudar a luchar para que éstas puedan desparecer en el menor tiempo posible.
Aunque ojo, ya que con lo anterior No quiero darte a entender que el hacer ejercicio estando enfermo, aun si se trata de una leve gripe o un relativo simple resfriado, sea lo más adecuado para hacer que el virus o el agente patógeno que te ha atacado abandone tu cuerpo de una forma rápida.
Ojo con esto, porque alterar más la homeostasia de tu organismo por medio de los entrenamientos de alta intensidad, teniendo en cuenta que este factor ya ha sido alterado por el ataque los patógenos, podría hacer que tus defensas bajen considerablemente.
Autofagia positiva sin entrenar en ayunas
Entonces, el estimular la autofagia positiva por medio de los entrenamientos de alta intensidad y el evitar la autofagia negativa evadiendo los entrenamientos en ayunas, no te ayudarán a No enfermarte porque esto es casi imposible realmente, pero sí te harán mucho más resistente ante enfermedades relativamente leves y te ayudará a combatirlas para erradicarlas lo más pronto posible de tu organismo.
Ya para terminar, debes tener muy en cuenta que aun existen instructores(as) y entrenadores(as) que creen que hacer ejercicio en ayunas (sea pesas, el famoso "cardio" o la práctica deportiva) es lo mejor para obligar al cuerpo a quemar más grasa y para adquirir adaptaciones fisiológicas positivas.
O sea, está bien que al organismo hay que agredirlo de cierta manera para obligar a adaptarse a esta agresiones y poco a poco hacer que él (nuestro organismo) se vaya haciendo fuerte para recuperarse.
Pero no se debe exagerar, porque todo en exceso es malo, y el hecho de entrenar en ayunas ocasiona agresiones cuyos resultados serán casi que 100% negativos.
O sea, claro, se quemará algo de grasa, pero como ya lo mencioné: también se degradarán proteínas estructurales funcionales, o sea proteínas que ya estaban cumpliendo algún tipo de función en nuestro organismo, puesto que ante bajones de glucógeno (precisamente por estar en ayunas) no le queda de otra al organismo que optar también por proteínas y No solamente por grasas de reserva, como erróneamente se cree.
Y bueno, recuerda que el hacer ejercicio en ayunas obliga a aumentar más la temperatura corporal (por toda la quema proteica que se debe realizar además del aumento normal que se ocasiona por el alto flujo sanguíneo), te obliga a perder más agua y más minerales (para la producción enzimática), etc.
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